Samantha Hall Español II Berrien High School Clase de la Sra Paulk
Cuando yo estaba viva, me encantaban los niños. Quería tener muchos niños y una niña. Pero eso no aconteció.
No podía porque yo había muerto antes de casarme.
Me llamaba Sylvia y tenía diez y siete años cuando estaba casada con mi novio, Gerard.
Él era guapo y amable y estábamos en enamorados. A mi papá no le gustaba él, pero nosotros decidimos casarnos y nada pudo pararnos, ni si quiera mi querido papá pudo hacerlo.
Amor era amor, y nosotros éramos jóvenes Hubieramos podido ser felices.
Luego la guerra empezó.
Todos los jóvenes que iban a la guerra, tenían que pelear. Gerard, también.
Dos semanas antes de nuestro casamiento, él se fue. Mis lagrimas podían llenar un mar.
Pronto, no había ningún tiempo para eso. No tenía tiempo para nada. Nada, pero correr.
Yo era una judía durante WWII. Cuando Alemania invadió en Mayo de 1940, no sabía en el peligro en que estábamos.
Mi familia intentó escapar del país, pero los soldados habían cerrado todas las salidas.
Entonces, tuvimos que escondernos porque a los alemanes no les gustaba los judíos.
Una familia simpática nos auxilió. Vivíamos en la bodega de su casa por casi seis meses.
Todos los días esperaba las cartas de Gerard. Quería saber si él estaba bien aunque yo estaba en apuros.
No le dije qué estaba aconteciendo por el momento porque no quería preocuparle. Él me dijo que el había hecho unos amigos y que no estaban viendo mucha pelea.
Pero, nosotros ambos estabábamos mintiendo. La guerra rugía.
Un día sin previo aviso las cartas pararon. Esperé por un mes, entonces dos meses. Mientras yo estaba viva, nunca recibí otra carta de él.
Yo había pensado que él había perdido la dirección o incluso que él había sido golpeado en la cabeza y me había olvidado.
Quizás eso haya sido mejor que la alternativa.
Sin embargo, yo nunca supe que le pasó. Ese día mi corazón empezó a dolerme. En la ciudad que vivíamos, había muchos soldados alemanes allí. Pronto, ellos estaban yendo para encontrarnos.
Y eventualmente, ellos nos encontraron
Las guerras son destructivas y terribles. Personas buenas y personas malas hacen muchas cosas horribles. Es dudoso que nosotros entendamos por qué nosotros las hacemos.