¿A quien le falta? ¿Quién la necesita? INTELIGENCIA FISCAL LIC. GUILLERMO BELTRAN CASTILLO 26 DE MAYO, 2012. UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DIVISION DE POSGRADO E INVESTIGACION

Los impuestos…. Una realidad permanente …En 1852 mediante un decreto de aquel presidente adverso para el país, Antonio López de Santa Anna, se establecieron impuestos… por cada puerta un real, por cada ventana, cuatro centavos, por cada caballo, dos pesos mensuales, por cada caballo flaco, un peso, por cada perro, un peso; aunque al final este decreto trataba con justicia a los discapacitados,  decía: para los ciegos, no se les cobrará el impuesto por perros… (Senador Ricardo Monreal, sesión del Senado, 14/09/2007).

¿Qué es la inteligencia? Etimológicamente, inteligente es quien sabe escoger. La inteligencia permite elegir las mejores opciones para resolver una cuestión. El diccionario de la Real Academia Española de la lengua define la inteligencia, entre otras acepciones como la "capacidad para entender o comprender" y como la "capacidad para resolver problemas".[

El tema… El tema es un punto de vista y repaso rápido sobre aquellos aspectos que tienen que ver con la eficiencia y eficacia de nuestro sistema fiscal. Busca entonces la identificación de todas aquellas normas jurídicas tributarias inútiles, absurdas y obsoletas que lo único que provocan son dificultades y litigios entre la autoridad y los particulares.

Y entonces…¿Qué es la Inteligencia Fiscal? Desde el punto de vista de la política económica es aquello que nunca se aplica por el gobierno. (Es broma). Para el contribuyente se traduce en la busqueda de alternativas que le permitan aminorar la carga fiscal.

Si nuestro sistema impositivo fuera inteligente No habría evasión fiscal. Aumentaría el universo de contribuyentes y bajarían las tasas impositivas. Los patrones darían de alta a todos su trabajadores con salarios reales y el outsorcing no sería planeación fiscal. Los ejecutores serían personas simpáticas.

Si nuestro sistema impositivo fuera inteligente… No existirían impuestos injustos como el IETU. (Impuesto para los tontos, Impuesto para empresas pobres) No habría esquemas para devoluciones de impuestos. En el sector público no habría nóminas que no pagan impuestos.

Si nuestro sistema impositivo fuera inteligente… Los diputados no podrían ponerse de acuerdo para que su ISR de los aguinaldos los paguemos entre todos los contribuyentes. No habría subsidios sino gastos de inversión en infraestructura. No habría juicios fiscales