Domingo 2º del tiempo ordinario

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
2º Domingo del Tiempo Ordinario
Advertisements

Bienvenida BIENVENIDOS A LA CASA DE DIOS
CAMINO, VERDAD Y VIDA Abril 20 Juan 14,1-12.
CREER EN LA PAZ QUE NOS TRAE JESÚS. Mayo 1 Juan 20,19-31 CREER EN LA PAZ QUE NOS TRAE JESÚS. Mayo 1 Juan 20,19-31.
CREER EN LA PAZ QUE NOS TRAE JESÚS.
Bienvenidos a la Liturgia del Domingo
CAMINO, VERDAD Y VIDA Mayo 22 Juan 14,1-12.
Contemplar es mirar con detenimiento… Dejando que lo que contemplamos nos hable hoy. En esta novena estamos contemplando el cuadro que recuerda uno de.
PADRE NUESTRO, DIOS Y TU.
XXIV Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Tiempo ordinario del ciclo B
Domingo 9º del tiempo ordinario
Domingo tercero del tiempo ordinario
5 de Octubre Día del Camino
Domingo 5º de Pascua Ciclo B Día 6 de Mayo de 2012.
VEN Y SÍGUEME….
II Tiempo Ordinario –B- 18 Enero 2009
Domingo 4º de Cuaresma Ciclo B Día 18 de Marzo de 2012.
Por Melquisedec y por Lisbet
2º domingo de Cuaresma Ciclo A Día 20 de Marzo de 2011.
EL DON ADMIRABLE DE LA VIDA
Jn 4, "Señor, dame esa agua..." Jesus y la Samaritana.
DOMINGO TERCERO DE CUARESMA "Señor, dame esa agua..."
Domingo 2º del tiempo ordinario Ciclo B Día 18 de Enero de 2015.
Maestro, ¿dónde vives? Venid y veréis.
21º domingo del Tiempo Ordinario 21º domingo del Tiempo Ordinario Ciclo A Ciclo A.
HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS
HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS Enero 15 Jn 1,35-42.
PALABRAS de VIDA Benedictinas Montserrat Juan 1, II Tiempo Ordinario –B- es la persona que descubre a Jesús, porque lo busca de veras.
Bienvenidos a la Liturgia del día
CUANTA VERDAD TIENES PARA CRISTO.
Lectio Divina para Niños
2 DURANTE EL AÑO Ciclo B Las visiones que Hildegarda de Bingen musicó (sXII) nos dicen la belleza de una VOCACIÓN. Regina.
2º Domingo del Tiempo Ordinario
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo.
Domingo sexto del tiempo ordinario Ciclo A Día 13 de Febrero de 2011.
Tercer domingo de Adviento –B-
“HASTA EL final…” JUEVES SANTO 2009 Juan 13,1-15.
MAR Í A MAGDALENA: AP Ó STOL DE LOS AP Ó STOLES Publicado en Eclesalia Texto: Emma Martínez. Teóloga. Publicado en Eclesalia.
"FUE, SE LAVÓ, Y VOLVIÓ CON VISTA"
19 de abril 2015 III Domingo de Pascua. Primera lectura Hch 3,
REY DE DEVIR Josue 12:13. REY DE DEVIR Josue 12:13.
Señor mío y Dios mío.
Dichosos los que creen Sin haber visto Juan 20,19-31
Evangelio según San Juan San Juan 1, Domingo 18 de Enero del 2009.
ADVIENTO : TERCERA SEMANA “ESTAD EN VELA” “PREPARAD EL CAMINO”
Domingo segundo de Adviento
SAN JUAN BAUTISTA Este es el único santo al cual se le celebra la fiesta el día de su nacimiento. San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo.
24º domingo del tiempo ordinario 24º domingo del tiempo ordinario Ciclo BCiclo B Ciclo B.
18 enero 2015 cB Domingo II de durante el año Música de los peregrinos del siglo XIV Santuario de Siló FOTOS; itinerario hacia el santuario de Siló.
¿AQUIÉN SEGUIR? TEXTO:2 TIM.3:
CREER EN LA PAZ QUE NOS TRAE JESÚS.
¡Madres, pidan a Dios el don de aconsejar a sus hijos!
PERDIDO COMPLETAMENTE Diciembre 27 Lucas 2,41-52.
Ciclo C La Sagrada Familia Año2012
II DOMINGO DE CUARESMA SU ROSTRO RESPLANDECÍA COMO EL SOL.
Jesús- El Que Cree En Ti.
Evangelio según San Marcos
2 - DURANTE EL AÑO Ciclo B Las visiones que Hildegarda de Bingen musicó (sXII) nos dicen la belleza de una VOCACIÓN. Regina.
Mientras Jesús estaba orando, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó: Ellos respondieron: “ Unos, que Juan Bautista; otros que Elías; otros,
II Domingo Tiempo Ordinario
JESUS Y NICODEMO ¡Sólo Dios puede hacer que nazcas de nuevo!
2 - DURANTE EL AÑO Ciclo B Las visiones que Hildegarda de Bingen musicó (sXII) nos dicen la belleza de una VOCACIÓN.
Evangelio según San Juan
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo.
Los dicipulos se presentaron en el pozo Juan 4:
Esto no funciona Varios textos.
SAN AGUSTÍN EL DE CORAZÓN INQUIETO... SAN AGUSTÍN EL DE CORAZÓN INQUIETO...
A lo largo de la Historia, Dios siempre HA LLAMADO a personas para realizar sus planes. La Liturgia de hoy muestra varios ejemplos.
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN PALMIRA II DOMINDO DE PASCUA.
Transcripción de la presentación:

Domingo 2º del tiempo ordinario Ciclo B Día 15 de Enero de 2012

El tema de hoy es sobre la llamada de Dios. Comenzamos lo que se llama “el tiempo ordinario”. Ahora tenemos unos pocos domingos después de Navidad y antes de Cuaresma. El tema de hoy es sobre la llamada de Dios.

Jesús llama a sus dos primeros discípulos Jesús llama a sus dos primeros discípulos. También nos llama a nosotros a una vida cristiana o de mayor entrega a la causa de Dios.

Si tenemos esta presencia, Dios nos hablará. Dios quiere llamar y siempre llama; pero muchas veces nosotros no le escuchamos. Lo primero necesario es estar en la presencia de Dios. Esta presencia más que un acto es una actitud. Si tenemos esta presencia, Dios nos hablará.

Estar en la presencia de Dios es poder hablar con Dios con cierta facilidad. Al estar en su presencia le pediremos fuerzas para superar las dificultades y contratiempos, para poder seguir su camino. Y pedirle que tengamos las disposiciones necesarias para escuchar su voz y seguirle.

Hoy el evangelio nos habla de los dos primeros discípulos que siguieron a Jesús. Uno de ellos era Andrés. Del otro no pone el nombre, pero parece ser era el mismo que lo está escribiendo, san Juan evangelista. Eran discípulos de Juan Bautista y la primera consideración es que van detrás de Jesús porque se lo indica el mismo Bautista. Juan 1, 35-42 Dice así el evangelio

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?» Ellos le contestaron:  - «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Él les dijo:  - «Venid y lo veréis.» Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: - «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

Aquellos dos discípulos conocen a Jesús, por medio de san Juan Bautista. Éste señala a Jesús cuando pasa diciendo: “Este es el Cordero de Dios”. Parece ser que ya les había hablado antes de aquel que debía venir detrás de él y del que no era digno ni desatar la correa de la sandalia. Palabras estas que significaban la grandeza de esa persona. Llamar a Jesús: el “Cordero de Dios” es una referencia a los sacrificios de la Pascua. Es posible que estuviera cercana esa fecha, como igualmente la hora de los sacrificios de los corderos, que solía hacerse a las cuatro de la tarde.

Normalmente nadie se encuentra con Cristo si alguien no se lo anuncia Normalmente nadie se encuentra con Cristo si alguien no se lo anuncia. Esta es la misión de nosotros cristianos: hacer conocer a Jesucristo entre la gente. Es nuestro deber señalar a Jesús, le sigan o no le sigan. Qué bueno es cuando una persona puede llevar a otra al encuentro con Jesús. Para ello sirve mucho, como primer requisito, una sincera amistad. Puede servir también una predicación o un acontecimiento en la vida.

Tampoco es que sea necesaria una santidad extraordinaria para enseñar a otros la presencia de Jesús en nuestras vidas. Pero es mucho mejor si uno ha sentido más vivamente la presencia de Dios. Sólo el que tiene una vivencia con Dios puede indicar a ese Dios de la vivencia.

Muchas veces viene el encuentro con Jesús por los medios humanos sencillos: la amistad, familia, el participar de unos mismos ideales, si juntamente se da el testimonio de la vida.

Se pretende buscar a Jesús, o la salvación, por muchos sitios o circunstancias equivocadas, por ambientes demasiado materialistas. Claro que no está sólo en la iglesia o templo, sino en la naturaleza, en la bondad de muchos. Y en nuestro propio interior. Miramos demasiado hacia el exterior, somos muy extrovertidos, demasiado empleados con las cosas del mundo. Y por eso no escuchamos la voz de Dios. Hay que meditar más desde el fondo del corazón.

Algunos se quejan de que no hay vocaciones o de que Dios llama a menos personas para entregarse plenamente a Él, o a dedicarse plenamente al servicio de Dios. No es que haya menos vocaciones; es que estamos menos disponibles a la llamada de Dios. Falta el vivir o convivir con Jesucristo. Falta el estar, como Andrés y Juan, hablando con Jesús.

Andrés y Juan van donde Jesús y le llaman “Maestro” Andrés y Juan van donde Jesús y le llaman “Maestro”. Y le preguntan “¿Dónde vives?” Con ello manifiestan un deseo de escucharle.

Jesús no les echó grandes discursos, sino que les invitó a ver Jesús no les echó grandes discursos, sino que les invitó a ver. Es el testimonio de su vida lo que les atraerá plenamente a su servicio. No nos dice lo que hablaron. Es muy posible que hablasen del amor de Dios y de cómo expresarlo por medio del amor al prójimo.

Tan importante fue este encuentro con Jesucristo, que san Juan, que lo narra, se acuerda hasta de la hora. Se le quedó grabada esa hora del primer encuentro con Jesús. Eran como las 4 de la tarde. Y conversaron muy contentos con Jesús.

Tan contentos quedaron que Andrés se encuentra con su hermano Simón y da testimonio de lo que ha visto: al Mesías o Cristo. Y lo conduce a Jesús. El conocimiento de Jesús lleva a una necesidad de transmitirlo a los demás. El encuentro verdadero con Jesús es un gozo tan grande, que desea que los demás gocen también de ese encuentro.

Cuando uno vive con Jesús, no quiere vivirlo sólo para sí mismo, sino que quiere dar razón de esa vivencia. Eso es lo propio de un buen cristiano, porque tenemos el mejor Señor y huésped del alma. Es necesario entusiasmarse con Jesús para que otros puedan vivir la realidad de esta presencia.

El encuentro del hermano de Andrés, san Pedro, con Jesús fue trascendental en la historia de nuestra Iglesia. Este hermano se llamaba Simón. Parece ser que era una gran personalidad en la familia y en su entorno social. Jesús se le queda mirando y le dice que en adelante se va a llamar “piedra”. Para los israelitas era muy importante el nombre cuando tenían o iban a tener un oficio especial. Simón iba a ser la piedra especial donde se iba a asentar esa organización externa para llevar adelante el Reino de Dios. Desde entonces se llamaría Pedro.

Esa era la primera llamada para aquellos discípulos Esa era la primera llamada para aquellos discípulos. Otro día les llamaría definitivamente para ser sus apóstoles.

Lectura del primer libro de Samuel 3, 3b-10. 19 En la primera lectura se nos expone una hermosa llamada en el Ant. Testamento. Dios llama a Samuel, cuando era niño. Era tiempo en que no eran frecuentes las revelaciones del Señor. Quizá era porque los corazones no estaban abiertos a la respuesta fiel. Por eso le cuesta a Samuel conocer la voz del Señor; pero como su corazón está pronto, al fin sabe que es Dios quien le llama. Lectura del primer libro de Samuel 3, 3b-10. 19

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: "Aquí estoy." Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy; vengo porque me has llamado." Respondió Elí: "No te he llamado; vuelve a acostarte." Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel. Él se levantó y fue donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy; vengo porque me has llamado." Respondió Elí: "No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte." Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor. Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy; vengo porque me has llamado." Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: "Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha." Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes: "¡Samuel, Samuel!“. Él respondió: "Habla que tu siervo te escucha." Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

Hay muchas enseñanzas. Una es que no es fácil ese encuentro con Dios, porque Dios no nos quiere forzar. Más bien que buscar a Jesús sería el dejarse encontrar por él. Para esto hay que saber escuchar la voz de Dios. Dios habló a Samuel porque estaba más disponible que otros, porque su corazón estaba más limpio. Si estaba obediente a aquel sacerdote, estaba fundamentalmente obediente a Dios. Estaba dispuesto a hacer el bien.

Muchas veces no es fácil conocer la voz de Dios. El profeta Samuel de niño creía oír al sacerdote y era Dios quien le llamaba de forma extraordinaria.

Lo importante es estar en actitud de escucha Lo importante es estar en actitud de escucha. Por eso Samuel pudo decir a Dios: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Escuchar la voz de Dios es saber discernir en cada momento lo que es más conforme al evangelio. Para ello debemos poner los medios más conducentes: la oración, la lectura confiada del evangelio, la Eucaristía y otros encuentros eclesiales.

Habrá algún momento importante en la vida en que podemos sentir que Dios nos llama para algo grande, que nos dé sentido a la vida. Normalmente se tratará de llamadas sencillas, particulares; pero que deben llevar a un encuentro de Dios dentro de la comunidad. Y no necesariamente cuando estemos rezando o en el templo, sino también en otros momentos.

Dios llama en muchos momentos de la vida Dios llama en muchos momentos de la vida. A unos más especialmente siendo niños, a otros en la juventud, a otros siendo adultos o mayores. No perdamos la ocasión. Lo peor es que Dios nos encuentra a veces dormidos o demasiado distraídos por lo externo.

No es tan fácil comprender la palabra de Dios No es tan fácil comprender la palabra de Dios. Hay quienes creen que Dios tiene que hablarles con plena claridad. Hay casos; pero normalmente no es así. Necesitamos oración y discernimiento. Necesitamos paciencia y consejo, porque no siempre se ve tan claro. Por eso hay que esperar y orar mucho para no equivocarnos en nuestra vida.

Toda llamada de Dios es un acto supremo de amor que se abaja para hablarnos y proponernos un ideal supremo de vida.

La llamada de Dios es también un signo de respeto a nuestra libertad, ya que podemos decir NO al amor de Dios, si no queremos abrirle la puerta.

Hay algunos que dicen: “Si yo supiera lo que Dios quiere de mi vida…” Las dos reglas son: Ponerse en oración y saberse aconsejar para que venga la luz. El aconsejarse puede ser con libros, ver personas entregadas a Dios…; pero lo normal es a través de otras personas que han estudiado y están puestos para saber discernir. Hay algunos que tienen un don o carisma especial de discernimiento. El hecho de ponerse a mirarlo con esa buena voluntad, ya es una garantía de que Dios dará su luz para que se vea clara la llamada de Dios.

Todos tenemos alguna vocación, porque Dios siempre nos pide más. A veces no se escucha la palabra de Dios, porque la mente no se clarifica; se tienen las ideas demasiado oscuras. Pero otras veces es por falta de voluntad. Todos tenemos alguna vocación, porque Dios siempre nos pide más.

Cuando se habla de vocación o llamada de Dios no se trata sólo de una llamada para el sacerdocio o la vida consagrada. Por ejemplo: Cuando un hombre y una mujer se han casado, tienen una vocación de Dios para seguir unidos y “hasta que la muerte les separe”, si la unión la reciben con el sacramento. Pero hay que cooperar con la llamada de Dios. Porque Dios siempre nos pide más, después de la primera llamada.

Y debemos tener la voluntad de responder como Samuel Y debemos tener la voluntad de responder como Samuel. “Habla, Señor, que tu hijo escucha”. A veces decimos que estamos disponibles para lo que Dios disponga, creyendo que nos va a pedir grandes cosas. Pero nos pide lo que tenemos entre manos: saber renunciar a posiciones egoístas, quizá renunciar a un estilo de vida muy nuestro, ponernos en las manos de Dios ante un futuro incierto.

Otras veces pensamos que no valemos, por ejemplo, para el sacerdocio o vida consagrada, porque hemos vivido un poco licenciosamente y sentimos demasiado el atractivo mundano o sexual. Por eso, cuando uno siente que Dios le llama a una vida más de encuentro con Dios, hay que ponerse en las manos de Aquel que es “el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”.

Normalmente Dios llama cuando hay una familia buena como la de Samuel. Sus padres le llevaron al templo para consagrarlo al Señor.

Aquí estoy para hacer tu voluntad Desde el fondo del corazón le digamos a Dios, como en el salmo responsorial: Aquí estoy para hacer tu voluntad O le digamos: ¡Aquí me tienes, Señor! Me pongo en tus brazos.

Señor Dios, me tienes ante Ti, Automático

no son altivos mis ojos,

no, yo no aceptaré la grandeza

ni la vida que me aleje de tu amor.

Viviré en una paz tranquila,

como el niño en los brazos de su madre,

esperaré siempre en mi Dios,

esperaré siempre en mi Dios.

Israel espera en el Señor,

desde ahora y por siempre.

Que María nos ayude a seguir las llamadas de Dios. AMÉN