San JUAN 24 junio 2007 Monjas de Sant Benet de Montserrat La antífona “O Sabiduría” (2’) de Arvo Pärt, evoca el Dios Santo que viene a sus humildes siervos Monjas de Sant Benet de Montserrat

JUAN BAUTISTA, padre de MONJES En el solsticio de invierno celebramos Navidad En el solsticio de verano celebramos la fiesta de S. Juan Desde los primeros siglos, JESÚS es para los cristianos “el SOL que VIENE de lo alto” Así como Navidad ilumina el invierno, S. Juan enmarca el verano

Montañas de Judea, desde el valle de Ain Karem: Dios empieza a visitar nuestra tierra El nacimiento de Juan, el “que tiene que disminuir”, prepara, silenciosamente, el NACIMIENTO de Jesús

Lc 1,57-66.80 A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A través de Isabel y Zacarías, dos viejos estériles, Tu, Señor, empiezas a hacer cosas grandes Entrada de Ain Karem

A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: "¡No! Se va a llamar Juan." Le replicaron: "Ninguno de tus parientes se llama así." Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Se tiene que llamar JUAN, que quiere decir: “Tu nos das la Salvación generosamente ” Nacimiento de S. Juan, gótico catalán

Todos se quedaron extrañados Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Al viejo mudo se le soltó la lengua, para BENDECIR al Dios que estaba a punto de hacerse PALABRA

Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: "¿Qué va ser este niño?" Porque la mano del Señor estaba con él. Desde entonces, cada mañana cantamos la grandeza de este niño que nos trae tu AMOR ENTRAÑABLE

El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.  Cueva del desierto de Qumram En la soledad, él preparaba el camino al que se debía manifestar a Israel

Haz, Señor, que vacíos de egoísmos, resuene Tu PALABRA en nuestro interior. Así, sin hacer ruido, Tu irás entrando en el mundo.

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