JESÚS PRESENTE HOY PRESENTE EN EL PRÓJIMO Y LA COMUNIDAD, EN EL PAN Y EL VINO, EN LA PALABRA Y EN EL SILENCIO HABITADO.

INTRODUCCIÓN “Te tengo tan lejos de mis ojos pero tan cerca de mi vida…” Cuando una persona es muy significativa en la vida de otra(s), su ausencia física se vuelve presencia existencial. Esta paradoja vital empuja a las personas a expresar de diversas maneras esta vivencia. En la vida cotidiana las personas ausentes importantes están presentes en el recuerdo, en los escritos, fotos, objetos.

INTRODUCCIÓN Las culturas para expresar esta paradoja han descubierto los símbolos (signos visibles que hacen presente lo invisible). Los discípulos de Jesús descubrieron varios modos de hacer presente al ausente importante: Jesús presente en el prójimo ¡en el hermano! y en la comunidad; Jesús presente en su Palabra; Jesús vivo en el pan y el vino; Jesús presente en el silencio habitado.

JESÚS PRESENTE EN EL PRÓJIMO Jesús está presente en el prójimo, especialmente en los más vulnerables y necesitados: Aquellos que sufren hambre, sed, desnudez, enfermedad, privación de la libertad. (Mt 25, 31-46)

JESÚS PRESENTE EN LA COMUNIDAD Jesús se hace presente en medio de quienes creen en Él y se reúnen en su nombre (Mt 18, 20).

JESÚS PRESENTE EN LA PALABRA Así como nosotros nos comunicamos a través de la palabra, Dios se comunica y revela a través de su Palabra. Jesucristo es “la Palabra de Dios que se hizo carne” (Jn 1, 14) Por eso lo encontramos en la lectura de la Biblia, especialmente los Evangelios. Lo que Dios quiso decirnos acerca de sí mismo se resume en una Palabra: Jesús.

JESÚS PRESENTE EN EL PAN Y EL VINO Reconocemos a Jesús al partir el pan (Lc 24, 30-31), en el memorial de la última cena, donde instituyó la Eucaristía (Mt 26, 26-29). Este es el MILAGRO MÁS GRANDE DEL MUNDO: Dios se hace pan para que lo comamos y nos hagamos como Él (Jn 6, 51).

JESÚS PRESENTE EN EL SILENCIO HABITADO Nos encontramos en la presencia de Dios de manera especial a través de la oración. ”La oración fervorosa del justo tienen gran poder” (Stgo 5, 13-15). A través de la oración nos ponemos en presencia del Señor para dialogar con él: le damos gracias, le pedimos perdón y le ofrecemos nuestro compromiso vital.

JESUCRISTO AYER, HOY Y SIEMPRE “Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20).

Estás con nosotros Estás con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Estás con nosotros, Omnipotencia divina con nuestra fragilidad. Estás con nosotros, amor infinito que nos acompañas en todos nuestros pasos. Estás con nosotros, protección soberana y garantía de éxito en las tentaciones. Estás con nosotros, energía que sostiene nuestra vacilante generosidad.

Estás con nosotros Estás con nosotros, en nuestras luchas y fracasos, en nuestras dificultades y pruebas. Estás con nosotros, en nuestras decepciones y ansiedades para devolvernos el coraje. Estás con nosotros, en las tristezas para comunicarnos el entusiasmo de la alegría. Estás con nosotros, en la soledad como compañero que nunca falla.

Estás con nosotros Estás con nosotros, en nuestra misión apostólica para guiarnos y sostenernos. Estás con nosotros, para conducirnos al Padre por el camino de la sabiduría y de la eternidad. Amén. - P. Ignacio Larrañaga

PREGUNTAS DE REPASO ¿Dónde se hace presente Jesús hoy? ¿Cómo podemos reconocerlo? ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante la presencia del Señor?