Explanada donde estaba el templo Escuchando “Levántate, corazón» de Mendelssohn, sentimos el gozo del perdón de Jesús a la adúltera DOMINGOS CUARESMA 5 evangelio de Lucas evangelio de Lucas Explanada donde estaba el templo

Dejar entrar el perdón de Dios La CUARESMA del ciclo C CAMINO hacia la VIDA Dom1- Todos somos tentados en el camino Dom2- Jesús Transfigurado es la CIMA Dom3- Camino de conversión (Torre de Siloé) Dom4- El Padre espera el hijo que se ha ido Dom5- Dios nos perdona (como a la adúltera) Quinto paso del Camino Dejar entrar el perdón de Dios

Este evangelio es tan “escandaloso”, que incluso a los primeros cristianos les costó incluirlo en los evange-lios. Pero su valor histó-rico está fuera de duda «Códex Sangallensis» con el espacio en blanco, en el lugar que correspon-dería a este evangelio «Códex Vaticano» en el que no hay este evangelio (de 7,52 se pasa a 8,12)

Al fondo, Monte de los Olivos, visto desde el atrio de las mujeres, donde deberían llevar a la adúltera Jn 8,1-11 En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, …

En el templo, al final de la vida, Jesús da las grandes lecciones Atrio de la mujeres En el templo, al final de la vida, Jesús da las grandes lecciones El no ha venido a condenar, sino a PERDONAR

...y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».

Los ojos malos, ven el mal que ellos tienen Atrio de la mujeres Los ojos malos, ven el mal que ellos tienen Los ojos buenos, comunican la bondad que Dios les da Fariseo (capitel s.XI) S. Juan de la Peña

Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.

Jesús se inclina para dar tiempo a la reacción de los insidiosos La pacien-cia de Dios es nuestra oportu-nidad Jesús (capitel)

Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra». E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.

El pecado echa piedras en el corazón de los demás El amor abraza al otro, aunque sea pecador Fariseos (capitel)

Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó sólo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante.

Solos: el Inocente y la pecadora Jesús y la mujer (capitel) Él, y yo Jesús y la mujer (capitel)

Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?». Ella contestó: «Ninguno, Señor». Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».

Libe-rando, Jesús vuelve a crear Ella siente que puede volver a nacer, volver a Soñar, más allá de su pasado... Escena de la adúltera (Capitel del claustro)

Danos, Señor, la fuerza de AMAR, mirando a los ojos y al corazón de las personas

Lugar del atrio de las mujeres Monjas de S. Benito de Montserrat www.monestirsantbenetmontserrat.com/regina Monte de los Olivos Lugar del atrio de las mujeres