LA ROMANIZACIÓN

LAS COLONIZACIONES Tanto para los fenicios como para los griegos el comercio era una parte muy importante de la economía. Por esa razon navegaban por el Mediterráneo en busca de nuevos territorios, de los que extraer materias primas. En sus viajes llegaron hasta la península Ibérica y al conocer sus riquezas naturales decidieron crear colonias en las cosas españolas. Estos pueblos eran Fenicios, Griegos y Cartaginenses.

PUEBLOS PRERROMANOS En el primer milenio a.C. se habitaba la península Ibérica una serie de pueblos llamados prerromanos. Los historiadores los clasifican en tres conjuntos en función de las zonas que ocupaban y las influencias exteriores que recibieron. En el mapa anterior se pueden ver los distintos pueblos prerromanos que poblaron la región, y cómo ésta quedó dividida en dos zonas. El sur y el este pertenecían a los iberos, y el norte y el oeste, a los celtas y celtíberos

¡LLEGAN LOS ROMANOS! Los romanos llegaron a la Península en el siglo III a.C. (218 a.C.) porque estaban en plena guerra contra los cartaginenses, sus enemigos por la conquista comercial del Mediterráneo, contra los que luchaban en las llamadas Guerras Púnicas. Los romanos en su lucha contra los cartaginenses y una vez que los vencieron estaban interesados en las riquezas de la Península que decidieron ocuparla. Las zonas que habían mantenido contacto con los pueblos colonizadores no ofrecieron resistencia, pero los pueblos que habitaban el centro, oeste y norte si se resistieron. Los pueblos que ofrecieron más resistencia fueron los de la Meseta, los lusitanos, arévacos y vacceos.

HISPANIA, PROVINCIA ROMANA Para poder controlar mejor la península Ibérica los romanos dividieron Hispania en varias provincias y pusieron al frente de cada una a un gobernador. El número de provincias creció conforme aumentaba el control romano del territorio.  

Cont. Hispania… Roma aprovechó al máximo los recursos naturales de Hispania y la organizaron según sus propios intereses. La producción agrícola aumentó considerablemente. A los generales vencedores se les reglaban tierras . En ellas se producía trigo, aceite y vino.  Algunas tierras ahora son el valle de Guadalquivir. Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y también fuera de territorio italiano. Las riquezas mineras de Hispania fueron muy importantes para los romanos, que mejoraron los sistemas de extracción: oro, plata, cobre, hierro, plomo y mercurio. La industria se basó en la producción de cántaros, aceite, vino, lino, esparto y salazón de pescados. El comercio se desarrolló gracias a una importante red de calzadas.

Las calzadas: http://www.youtube.com/watch?v=06mh3IDnILI Los romanos contaban con magníficas calzadas que unían Roma con todas las provincias del Imperio. También tenían fines militares, pues permitían desplazar con rapidez a las legiones. Roma trazó una red de más de 85.000 kilómetros.

ENTONCES…. ¿QUÉ ES LA ROMANIZACIÓN? Los pueblos que habitaban la Península acabaron por asimilar la cultura romana, a este proceso lo llamamos romanización. Hispania fue una de las provincias más romanizadas del imperio. Alguno de los principales rasgos culturales adoptados por los habitantes de Hispania fueron: El latín, que se impuso sobre las lenguas indígenas de las que solo se conservaron algunas palabras. Las leyes de roma, el famoso derecho romano, base del derecho actual La religión, aunque persistieron muchos cultos indígenas, en la mayor parte de Hispania se adoraba a los dioses romanos. A partir del siglo II se expandió el cristianismo. Las ciudades se convirtieron en centro de expansión de la forma de vida y la cultura romanas. Las legiones fueron uno de los principales factores de romanización, cuando los soldados se retiraban recibían tierras en las provincias y de esta forma los romanos convivieron con los indígenas que imitaron las formas de vida romanas. 

EL CRISTIANISMO CRISIS DEL SIGLO III d.C EN EL IMPERIO ROMANO Durante la segunda mitad del siglo III, el imperio romano se vio afectado por una profunda crisis La expansión había llegado a su punto culminante y las fronteras se volvieron puntos de clara inseguridad, lo que facilitó las primeras invasiones de los pueblos germanos (francos) en la península Ibérica, desde el año 258. Esas incursiones provocaron la destrucción de numerosas ciudades. Además, la sociedad se militarizó nombramientos de emperadores. La autoridad se debilitó y las guerras civiles fueron casi permanentes. La economía se debilito creando una aristocracia rural. El gran propietario, desde su villa dirigía la vida de todos atrayendo hacia él a los colonos, cuyo número fue creciendo con la llegada de hombres libres que querian vivir en sus tierras. Estas circunstancias unidas al crecimiento del cristianismo dieron una crisis de valores y una clara inseguridad social y cultural. Los pueblos germanos (francos) se fueron instalando poco a poco dentro del imperio de forma pasiva y otras veces violentamente. Año 409 suevos, vándalos y alanos cruzaban los Pirineos asentándose en Hispania.

La religión romana era tolerante Durante los primeros siglos de dominio romano, las autoridades respetaron los cultos de los pueblos indígenas del imperio Los indigenas adoraban a los elementos de la naturaleza. Con el dominio Romano mas grande algunas de los ídolos de los pueblos sometidos se confundieron con las de los romanos que Esta actitud de tolerancia se vio comprometida cuando nació el cristianismo predicado por Jesús. La nueva religión se oponía tanto a los dioses de los pueblos prerromanos como al culto al emperador. Pese a ello, el cristianismo se fue difundiendo a veces de forma totalmente clandestina, desde las ciudades. El cristianismo debió llegar a la península Ibérica a mediados del siglo II, probablemente, desde el norte de África. Fue hasta después del año 313 que se autorizara a la Iglesia a realizar un culto público, cuando los cristianos hispanos dieron muestras de actividad.  (misa*)

Organización de la Iglesia hispana En el año 380 el emperador Teodosio dispuso que el cristianismo fuera la única religión oficial del imperio. Entonces la Iglesia de Hispania, como la de las restantes regiones, se organizó. La Iglesia siguió el modelo de la administración civil romana: creó provincias, presididas por un arzobispo. Junto a esa Iglesia secular, otras personas que aspiraban a una vida de oración y penitencia empezaron a crear pequeños monasterios. 

Organización de la Iglesia hispana En el año 380 el emperador Teodosio dispuso que el cristianismo fuera la única religión oficial del imperio. Entonces la Iglesia de Hispania, como la de las restantes regiones, se organizó. La Iglesia siguió el modelo de la administración civil romana: creó provincias, presididas por un arzobispo. Junto a esa Iglesia secular, otras personas que aspiraban a una vida de oración y penitencia empezaron a crear pequeños monasterios. 

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