EXPOSICIÓN DESIGNIO ESPONSALICIO

Dios ha Revelado en torno al tema sobre todo en el Esposo, Cristo.

EL MISTERIO ESPONSALICIO DE LA IGLESIA El misterio de la ‘Esposa de Cristo’ Invitación a acrecentar la conciencia plena La adhesión de la Iglesia al Señor de la humanidad renovada y de cuanto Ella sea llena de gracia y de santidad

EL ESPOSO UNIVERSAL Card. Biffi citando al Cardenal Journe: ‘la humanidad entera esta casada con Cristo, porque toda ella está invitada a las nupcias. El Cristo la ha plasmado a su Semejanza, hueso de sus huesos y carne de su carne, en tal grado de intuir sus pensamientos y sus sentimientos, capaz de amarlo: por eso Ella no lo puede mirar como una extraña. Él se le une con un vínculo de amor”

EL PENSAMIENTO DE JESÚS Habla de sí como un esposo ‘¿Pueden acaso ayudar los invitados a las nupcias cuando el esposo esta con ellos? Mc 2, 18-19 Mt 22,2-3 ‘el Reino de los cielos es similar a un rey que hace un banquete de nupcias para su hijo. Él mandó a sus siervos a llamar <convocar> a los invitados a las nupcias, pero aquellos no quisieron venir En este pasaje Jesús toca en el tema profético de la relación conyugal entre Yahvé y su Pueblo y lo refiere a sí mismo. Jesús es el esposo, pero la iniciativa del banquete nupcial es siempre del Rey.

También referido a toda la realidad originaria donde el Verbo eterno del Padre se une indisolublemente a la humanidad en el evento de la encarnación, donde inicia la aventura terrena del Hijo de Dios que es por tanto, la premisa, el fundamento, el inicio del evento eclesial y por tanto dicho evento tiene una naturaleza esponsal

San Pablo,”maridos amen a sus mujeres, como Cristo ha amado a la Iglesia y ha dado sí mismo por ella, para hacerla santa, purificándola por medio del lavado del agua acompañado de la Palabra, con el fin de comparezca toda gloriosa, sin mancha […] santa e inmaculada. Así también los maridos tienen el deber de amar a sus mujeres como el propio cuerpo, porque quien ama su propia mujer, ama a sí mismo. […] como hacer Cristo con la Iglesia, ya que somos miembros de su cuerpo.

En el Apocalipsis Cap. 12 y que vive en dos condiciones distintas pero simultáneas: El sufrimiento que viene entendido en su dimensión histórica y terrestre, con dolores de parto, es decir por la fatiga de generar la nueva humanidad. El esplendor: en su dimensión ultratemporal donde es ya una reina feliz y cósmicamente gloriosa, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y sobre ella una corona de doce estrellas

Entendemos ahora como en la Iglesia subsisten dos dimensiones en un organismo unitario, Lo visible y lo invisible; Un cuerpo que junto al espíritu es Christus Totus La Iglesia es por tanto: Esposa que está unida sacramentalmente con su Esposo.

UN SÍ NO SOLITARIO ÚNICA ESPOSA ANTE EL ÚNICO ESPOSO Vínculo único y definitivo de Cristo con la Iglesia. La adhesión libre a la Iglesia, es una forma de responder al llamado de nupcias. UN SÍ NO SOLITARIO

Esposa Fiel Él habita corporalmente la plenitud de la divinidad y su plenitud llena de sus dones divinos a la Iglesia, la cual es su cuerpo y su plenitud Col 2,9 La fidelidad perfecta sólo es posible en la Plenitud de Cristo amor. El fruto del espíritu es el amor, alegría, paciencia, benevolencia, bondad, fidelidad, humildad, dominio de sí. Gal 5,22

LA MATERNIDAD DE LA IGLESIA Nos recibe en el bautismo dándonos una dignidad que por nuestras propias fuerzas no podríamos accesar. Ella creyó primero, nos engendra, conduce y nos alimenta como una madre a sus hijos Somos herederos porque somos hijos generados de la riqueza espiritual de la Iglesia

Quien decide NO AL MATRIMONIO … No niega el proyecto de Dios en sí mismo. Es sólo un no al llamado del Matrimonio Por tanto abre otras posibilidades de responder: Sea consagrado, Religioso, Sacerdote Núbil

LA RESPUESTA ES ADECUADA Adhieren su SI al sí de la Esposa – Iglesia, que contiene dentro de ella, el Si de Abraham, el sí de María, el sí de Jesús.

En el seno de una familia, la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera experiencia de amor y de la fe, la conserva, la celebra, la transmite y la testimonia. Los padres deben tomar nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable responsabilidad