Cristo se trasfiguró ante Pedro, Santiago y Juan.
Aquel que conocían como un hombre bueno.
Ahora deja sentir su divinidad.
Para que al resucitar El, podamos los humanos reflejar la divinidad.
Con ese carácter ¿Podrá reflejar a Cristo?
Sus intereses ¿Le permitirán interesarse por Dios?
El amor humano ¿Dejará lugar al amor divino?
Sus Pasiones ¿Podrán debilitarse buscando a Cristo?
Sus esperanzas frustradas ¿Darán lugar a una experiencia de Dios?
¿Podrán encontrar en Dios el sentido de su vida?
¿Sabrán cambiar sus “poderes” por el poder de Dios?
Si dejamos que nos lleve ¡Podemos!