“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”

Apocalipsis 12 abarca la historia cristiana en toda su extensión, con vislumbres de la guerra universal que se esconde detrás de los conflictos de la Tierra.

LA MUJER Y EL DRAGÓN “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas… También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata,…” (Apocalipsis 12: 1,3 pp). ¿Quién es esta mujer y este dragón escarlata?, ¿cuál es el significado de esta visión? La mujer notable de Apocalipsis 12 aparece como un símbolo de la iglesia a lo largo de la Biblia. Esta realidad se expresa por medio de su descripción: vestida con el Sol, y parada sobre la Luna. El Sol, como la fuente de luz, representa el evangelio (2 Corintios 4:6; cf. Juan 8:12; 12:46), y la Luna refleja la luz del Sol. La mujer está parada sobre la revelación del Antiguo Testamento que refleja la luz del evangelio. En esta parte de la visión (Apocalipsis 12:1-5), la mujer representa al Israel del Antiguo Testamento que trae al Mesías al mundo. Pero, en los versículos 6, y 13 al 17, ella representa a la iglesia cristiana. El dragón simboliza los instrumentos humanos al servicio de Satanás en la guerra al pueblo de Dios. Es Roma pagana, el poder que ocupó el lugar de Roma. Se transforma en poderes oponentes a Dios: el dragón -Satanás o sus colaboradores directos; la bestia, o poder que ocupa el lugar de Roma; falso profeta- organizaciones que se dicen "profetas", pero, enseñan falsedades. PIENSA: Satanás es un enemigo real, no un personaje imaginario. Siendo que Dios anunció que vendría Uno nacido de "la mujer" que aplastaría la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15). Satanás esperó que naciera el Niño Prometido para destruirlo. Pero no pudo.

SATANÁS ES ARROJADO A LA TIERRA “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9). ¿Cuál fue la naturaleza de esa guerra que resultó en la expulsión de Satanás del cielo? Satanás fue expulsado del cielo al comienzo de su rebelión contra el gobierno de Dios. Quería tomar el Trono del cielo a fin de ser "semejante al Altísimo" (Isaías 14:14). Se mantuvo en abierta rebelión contra Dios, pero fue derrotado y arrojado a la Tierra. Al engañar a Adán, Satanás usurpó el gobierno y el dominio de esta Tierra (Lucas 4:6). Jesús se refirió a él como el "príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Pero después de la expulsión de Satanás, él todavía tenía acceso al cielo. El libro de Job lo muestra asistiendo a la asamblea celestial delante de Dios y haciendo acusaciones contra Job (Job 1:6-12; 2:1-7). La situación cambió con la muerte de Jesús en la Cruz. El dominio sobre la Tierra fue transferido de Satanás a Jesús. Esta transferencia de autoridad obviamente no ocurrió sin resistencia por parte de Satanás, quien una vez estuvo en abierta rebelión contra Dios. En este punto, Satanás y sus asociados fueron expulsados definitivamente del cielo. PIENSA: Vivimos en el tiempo de la "gran ira" de Satanás (Apocalipsis 12:12), pues él sabe muy bien cuál es su destino y que sólo le queda "poco tiempo". ¿Cómo te estás preparando para ser parte del remanente de Dios que, saldrá triunfante en este conflicto?

LA GUERRA EN LA TIERRA ¿Cuál es el significado de esta profecía? “Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón” (Apocalipsis 12:13). ¿Cuál es el significado de esta profecía? La iglesia es objeto del gran amor y cuidado de Cristo y, por eso mismo, del odio y desesperada furia satánica. Apocalipsis 12 muestra que la batalla del cielo vino a la Tierra y aquí, en la persecución y deseo de destruir a la "mujer", que es la iglesia. El hijo de la mujer, el pueblo remanente de Dios es protegido por 1,260 días / años de ser devorada por el dragón, pues es a través de la iglesia que la salvación y el amor de Dios son revelados a la humanidad. Este período históricamente abarca los años de 538 a 1798 d.C. y cumple la profecía dada a Daniel (7:23-25). En profecía, ríos y aguas simbolizan pueblos y naciones, y no consiguiendo llevar a los cristianos fieles a la renuncia o blasfemia por la persecución individual, a través de Roma, el dragón envía "ríos", ejércitos y naciones para guerrear contra el pueblo de Dios. Pero como no "dormirá el guarda de Israel" (Salmo 121:4), Dios protege a sus hijos y los alberga en una tierra despoblada, que, simbólicamente, traga el río y salva a su iglesia. Esta tierra es Estados Unidos. PIENSA: Piensa en cuánto tiempo duró la persecución aquí: 1.260 años. ¿Qué debería decirnos esto sobre cuán limitados somos para entender por qué las cosas (como la venida de Cristo) parecen demorar tanto, al menos desde nuestra perspectiva?

GUERRA CONTRA EL REMANENTE “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo(Apoc. 12:17). ¿Contra quién hace guerra sin cuartel Satanás, en el tiempo del fin? Derrotado en el cielo, Satanás vino a la tierra a hacer guerra contra la iglesia, el remanente. El término remanente, en el Antiguo Testamento, describe a quienes han sobrevivido a la destrucción para continuar como el pueblo fiel de Dios (Isaías 10:20-22; 11:11, 12; Jeremías 23:3; Sofonías 3:13). Este remanente del tiempo del fin tendrá dos características. La primera es su obediencia a los mandamientos de Dios. Apocalipsis 13 muestra que al fin del tiempo los primeros cuatro mandamientos del Decálogo serán centrales en el conflicto del tiempo del fin. Ya que el problema en la crisis final será con respecto a la adoración -con respecto a quién y cuándo hemos de adorar-, el cuarto Mandamiento llegará a ser la prueba de lealtad y obediencia a Dios (Apocalipsis 14:7). La segunda característica del remanente del tiempo del fin es que tiene el testimonio de Jesús. Esta característica está vinculada con "el espíritu de la profecía" (Apocalipsis 19:10; cf. 22:9). Se usaba la expresión "el espíritu de la profecía", en los días de Juan, para designar al Espíritu Santo, que habla por medio de sus profetas (Apocalipsis 19:10). PIENSA: Ser conscientes del conflicto cósmico, ¿de qué manera afecta la forma en que vemos el mundo y de encontrarle sentido y propósito?

LA ESTRATEGIA DE SATANÁS “También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer” (Apocalipsis 13, 14 pp) ¿Cuál es la naturaleza del engaño de Satanás en el tiempo del fin? En este punto, hay un cambio en la estrategia de Satanás con el fin de tratar de ganar a la gente para su lado. Entender sus planes nos ayudará a evitar sus trampas engañosas. A lo largo de toda la historia, Satanás ha estado atacando a la iglesia por medio de persecución y coacción. Al comenzar su ataque final contra el remanente del tiempo del fin, su estrategia cambia de la coerción al engaño. El engaño fue el arma de Satanás contra Eva. La coerción fue utilizada contra Adán, al poner en su corazón la duda en la dirección y protección de Dios. Engañar es el gran arma contra el pueblo de Dios en los actos decisivos de la última batalla. Satanás, en procura de ganar la lealtad del mundo, lanzará una gran falsificación del verdadero Dios y sus esfuerzos para salvar a la humanidad. También hará señales que parecerán, para los incautos, que fueron realizados por Dios. El engaño es su arma favorita, especialmente para con los que no se firmaron en la verdad. Pero no estará inerte contra los que son fieles, a ellos dedicará especial atención a romperles la firmeza de fe y la lealtad a Dios y su Cristo. Lo que no logre por la persuasión y el engaño, intentará obtener por la coerción y uso de la fuerza bruta. PIENSA: ¿Cómo podemos obtener la sabiduría necesaria para no caer en los engaños satánicos en contra del pueblo de Dios, en estos últimos días del Gran conflicto?

El estudio de Apocalipsis 12 revela que los eventos del tiempo del fin son sólo la continuidad de un conflicto que comenzó en el cielo cuando el ángel que fuera el "querubín cubridor" decidió que disputaría la adoración y la obediencia que sólo se debe al Creador. Sirviéndose del engaño y de la mentira, convenció a una tercera parte de los ángeles a que se unieron a él y los transformó en sus servidores y auxiliares. En la batalla en el cielo, el enemigo de Dios no prevalece y es arrojado a la tierra con sus demonios auxiliares, y engaña a Eva e insta a Adán a escuchar sus alegaciones y dudar del amor y de la gracia de Dios, llevándolos al pecado, trayendo sus consecuencias que se expandieron sobre toda la creación. Su mayor propósito es desfigurar en la humanidad la imagen de Dios, sustituyéndola por su deformada imagen y carácter. Lo que fue una batalla en el cielo, aquí en la tierra se convirtió en una guerra contra toda la creación, pero, de forma especial, es una guerra contra el remanente, la iglesia de Dios. Su estrategia principal es el engaño, la mentira, el convencimiento que él utilizó contra Eva y, cuando no logra por el engaño, usa la violencia, la opresión y puede llegar a la muerte. Sabedor de que su tiempo se está terminando, imprime energía y actúa llevando a la iglesia a transigir, pero no trayendo los efectos deseados, recurre a la mentira, al engaño, a oprimir. Todas sus estrategias son para atraer para sí la adoración que sólo el Creador, el Redentor merece. Jesús lideró la batalla en el cielo, venció en la cruz al morir y resucitar, por eso, Satanás es un enemigo derrotado.