4o Domingo: “La Alegría de Creer” “AL RITMO DE CADA DOMINGO: VIVIR EL ADVIENTO” 4o Domingo: “La Alegría de Creer”

“La Alegría de Creer” Para meditar el jueves 20 de diciembre Releer el evangelio del 4o Domingo de Adviento “En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.

Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:

«¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.

Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor»”.

Para Comprender el Texto La visita de María a Isabel se justifica por la señal dada anteriormente del parentesco que les une. El evangelista quiere manifestar los efectos de la encarnación y de la presencia de Dios, así como la superioridad de Jesús sobre Juan el Bautista.

María se olvida de sí misma y acude con presteza en ayuda de su prima María se olvida de sí misma y acude con presteza en ayuda de su prima. Lucas subraya la prontitud en el servicio. El salto de la criatura en el vientre de Isabel expresa la alegría mesiánica.

Isabel que habla llena del Espíritu Santo, actúa como profetisa, bajo la inspiración del Espíritu. Todo el relato rezuma alegría, gozo, paz y justicia: el Reino de Dios ha llegado.

Preguntémonos en este jueves 20 de diciembre ¿Qué te llama más la atención en este bello texto? ¿Qué luz te da a tu propia vida? 2. ¿Cómo recibimos la visita del Señor a través de los demás? 3. ¿Qué actitud de servicio te invita este texto a renovar?

“Acordar Unánimes en el Creer” Para Meditar el Viernes 21 de Diciembre El sentido de “creer” (pisteuein) en los textos bíblicos, es “hacerse fuerte en”, “tener consistencia en”.

Jesucristo es motivo central de la fe, o del CREER, a lo largo del Evangelio.

Acerquémonos pues juntos, en familia, en comunidad, para que podamos constatar que lo que se propone el evangelista, al contemplar la visitación, es llevarnos al encuentro con Jesucristo y cree en El.

Preguntémonos en este viernes 21 de diciembre ¿Qué me enseña la fe o el creer de María a mi propia fe? 2. ¿Qué dificultades experimento en el creer? 3. ¿Cómo avanzar en una fe más auténtica?

“María, la Madre del Señor” “Los rasgos de María nos invitan a la Reconciliación” Para Meditar el Sábado 22 de Diciembre “María, la Madre del Señor” Así lo proclama Isabel a gritos, llena del Espíritu Santo.

” “María, la creyente” Isabel la declara dichosa porque ha creído.

“María, la evangelizadora” Lo esencial del acto evangelizador es llevar consigo a Jesucristo. Evangelizar no es dar una clase de religión.

“María, portadora de Alegría” Desde su actitud de servicio a quien la necesita María irradia alegría porque ella creyó.

Para preguntarnos en este sábado 22 de diciembre 1. ¿Cuál de los rasgos de María te dice más a ti? ¿Qué motivos tienes para ello? 2. ¿Cómo ese rasgo de María lo puedes vivir en tu encuentro con los demás? Especialmente de quien te sientes distanciado (a). 3. Te sugerimos que este sábado pongas en el rincón de oración de tu casa una imagen de María. Ora ante ella.

“Acompañar a Vivir a los que están excluidos” Para Meditar el domingo 23 o el lunes 24 de diciembre en la mañana Uno de los rasgos más característicos del amor cristiano es saber acudir junto a quien puede estar necesitado de nuestra presencia y compañía.

Ponerse en camino y marchar de prisa junto a quien nos necesita en el momento de ayuda

Hay una manera de amar que tenemos que recuperar en este Adviento: “acompañar a vivir”…

Al que se siente solo o hundido en la depresión…

atrapado por una enfermedad…

o simplemente vacío de esperanza.

Queremos consolidar una sociedad para los fuertes, los agraciados, los sanos y los capaces de gozar y disfrutar la vida…

El que cree –como María- en la encarnación de Dios que ha querido compartir nuestro día a día, nuestra vida tal y como es, se siente llamado a vivir de otra manera.

Su exigencia de conversión se ubica a un nivel muy humano… Se trata de asumir la propia humanidad y la de los demás..

Para preguntarnos en este último día de Retiro de Adviento 1. ¿Qué me esta frenando a acompañar a las personas en su realidad concreta? 2. ¿Qué me puede impulsar a un cambio de actitud? 3. Oro a solas ante el Señor para pedirle su gracia de aprender a servir y amar a las personas acompañándolas cercanamente. Especialmente a los más pobres y olvidados.