χρηματίζω (Hc.11.26) -035-10/01/06-
“se les llamó Cristianos” Se les llamó …, del griego χρηματίζω, que significa, me llamo, soy llamado (Hc.11.26;Rom.7.3). Soy avisado (amonestado) por revelación (Mt.2.12;Hc.10.22;Hb.8.5;Hb.11.7;12.25). Por lo tanto, no es un apodo ni un sobrenombre, es el título de una profesión (Hb.4.14). Y no fue puesto por los hombres, sino por Dios.
Un nombre que nos obliga A mantener nuestra principal actividad (Hb.10.23). A ser, como fue Cristo (1Co.11.1). A vivir y cumplir con los mandatos de Cristo (Jn.13.35;14.15). A mantener en alto el nombre de Cristo (Stg.2.7). A permanecer y defender la doctrina de Cristo (2Jn.1.9.11).
Un nombre que nos obliga A portarlo con orgullo (Rom.1.16). A presentarnos aprobados delante de Dios (2Tim.2.15). A predicar con palabra y con obras (Rom.2.17-24). Ser llamado Cristiano es una responsabilidad