“Nunca puedes ser demasiado rico o flaco.” Wallis Simpson, Duchess of Windsor

“Las riquezas son como el agua del mar, mientras mas tomas, mas sed tienes” Arthur Schopenhauer

Tres consejos financieros Cual es nuestra parte. Cuál es el propósito. 3. Cuáles son los peligros.

1. Cuál es tu parte.

“Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre “Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?” (Lucas 14:28).

Fíjate metas: La persona aludida en el pasaje anterior tenía tres metas. Primero, quería ser constructor. En segundo lugar, quería construir torres. Y, en tercer lugar, quería construir una torre a la vez. ¿Quieres ser un buen administrador? Tú también establece metas claras, específicas, alcanzables, y escritas.

Piensa primero: Antes de construir, el hombre se sentó primero Piensa primero: Antes de construir, el hombre se sentó primero. Sentarse implica pensar. No tomó decisiones emocionales, apresuradas o irreflexivas. El mismo consejo se aplica a nosotros. Si se tomaran las decisiones financieras con más calma, después habría menos sufrimiento.

Presupuesta gastos: El texto dice: “A ver si tiene” Presupuesta gastos: El texto dice: “A ver si tiene”. Qué frase tan poderosa. La pregunta no es, ¿cuánto es el pago por mes?, sino, ¿cuánto vale? Un presupuesto es lo que le dice a tu dinero adonde debe ir, en vez de que te preguntes adonde se fue.

Persevera siempre: Muchas vidas están llenas de proyectos comenzados, pero pocos terminados. Persevera, y descubre el inmenso placer de ver algo terminado.

2. Los peligros financieros.

No te dejes seducir. “Cuídate de no dejarte seducir por las riquezas” (Job 36:18).

“El dinero no puede corresponder tu amor” (MQR)

¿Descuidas a tu familia por causa del trabajo? ¿Te cuesta olvidarte de tu trabajo cuando estas en casa? ¿Sigues pensando en el trabajo aun cuando andas de vacaciones o en tus horas de descanso? ¿Qué es lo primero que piensas al levantarte o al acostarte?

¿Piensas en el trabajo o en las finanzas cuando oras, lees la Biblia o estás en la iglesia? ¿Escogiste tu carrera calculando lo que ibas a ganar? ¿Compras cosas que están en oferta aunque no las necesites? ¿Cuando sales a comer, comes más cuando otro va a pagar la comida? ¿Es tener más dinero el objetivo en tu vida?

2. No pongas tu confianza en el. Proverbios 11:28 Quien confía en sus riquezas, se encamina al fracaso; pero quien es honrado camina seguro al triunfo.

3. No te comprometas. “No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; porque si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes” (Proverbios 22:26, 27).

3. Cuál es el proposito del dinero.

Debe ser ahorrado. Ahorra un 5%. Proverbios 21:20 Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen.

Debe ser ahorrado. Ahorra un 5%. Cuando ahorramos, hacemos 3 cosas: a. Estamos preparándonos para las eventualidades. b. Nos aseguramos de que nuestros hijos tengan mejores oportunidades de éxito. c. Somos obedientes al mandato bíblico.

2. Debe ser invertido. Eclesiastés 11:2 Coloca tus inversiones en varios lugares, porque no sabes qué riesgos podría haber más adelante.

3. Debe ser dado. Proverbios 3:9-10 Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. 10 Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.

3. Debe ser dado. "Cuando damos a Dios en primer lugar, reconocemos y declaramos que somos dadores primero, consumidores segundo."

4. Debe ser disfrutado. “Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios” (Eclesiastés 5:19)

Apocalipsis 22:17  El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed, vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.

“Si ellos le obedecen y le sirven, pasan el resto de su vida en prosperidad, pasan felices los años que les quedan” (Job 36:11).