LA BIOLOGÍA ¿MÍTICA? ESQUIVEL G. A. EMMANUEL

El Hombre y su relación con otros animales se da en todas las culturas.

Ésta relación se da en diferentes aspectos: Alimento Compañía Religioso Transporte

Incluso les atribuimos caracteristicas humanas También pueden simbolizar coraje, valor, delicadeza, maldad, belleza, etc.

En culturas precolombinas mexicanas, existen evidencias de la visión mística hacia algunos animales. La representación de animales en diferentes códices han sido estudiados por antropólogos, sociólogos e historiadores.

Jaguar y puma En zapoteca el jaguar se llama peche-tac (el animal grande) o tequani(el animal carnívoro) y el puma peche yáche(el animal amarillo). Quauhtli-oceletl “águila jaguar” se utilizaba para los guerreros valientes. También los antiguos mexicanos creían que el jaguar en los eclipses de sol se comía al sol, representaba la oscuridad. En Guatemala era conocido como teyolloquani(el hechicero).

La mariposa: Las mariposas tienen un profundo significado mitológico, ya que era la representación grafica de la guerra, ya que ésta era una imagen de fuego, era también la efigie de los héroes muertos “o inmolados en la piedra de del sacrificio y de las mujeres muertas en parto”. De los héroes caídos se creía que se transformaban en colibríes o pájaros amarillos o en mariposas blancas o cubiertas con ligeras plumas, tizapapálotl e ihuipapálotl respectivamente. Las Cihualeteo las mujeres muertas en parto eran representadas por itzpapálotl, la mariposa de obsidiana.

Éste animal era conocido como : El perro: Éste animal era conocido como : Pek “yacer aplanado en el suelo”(Mayas de Yucatán). Peco (zapoteco). Picó (huasteco). itzcuintli en náhuatl “animal que ataca con piezas de obsidiana” Para el perro sin pelo se referían a el como: Bil “rasurado” Peco-xolo (zapoteco) Xolo-itzcuintli (mexicano) “perro monstruoso”

El perro junto con el guajolote es uno de los pocos animales domesticados por los antiguos mexicanos, ambos animales eran de gran importancia en el aspecto alimenticio. Lo perros eran criados y puestos a la venta en mercados de perros, sin embargo no cualquier persona era “autorizada” para la crianza de dichos animales, sólo las personas nacidas bajo el signo Nahui itzcuintli podían desarrollar dicha actividad.

Los caninos tenían un profundo simbolismo religioso. Siendo en animal que ataca con piezas de obsidiana se consideraba protector y estaba relacionado con el rayo y el dios del fuego , Xiuhtecutli. Se sabe también que los perros eran sacrificados para pedir lluvia a las deidades; existe un relato de Diego Muñoz Camargo donde describe como en Tlaxcala cuando la sequía era prolongada llevaban xoloitzcuintles a un templo llamado Xoloteupan, ahí eran sacrificados y les sacaban el corazón, éste era ofrecido como ofrenda y la carne se repartía a la gente.

Debido a su acto sexual se le relaciono con la fertilidad y el fuego, surgió un vinculo del perro con la creación. Existe un mito que dice que chalchiuhtonatiuh “sol precioso” acabo cuando una lluvia de fuego cayo sobre los hombres y algunos se convirtieron en perros.

Los nahuas de la sierra madre Occidental tenían un leyenda en la que decía que después de un diluvio solo sobrevivieron un hombre y un perro, el hombre salía de caza y cuando regresaba su choza encontraba tortillas, intrigado un día se escondió y se dio cuenta que era el perro se quitaba la piel y aparecía una mujer, la ver esto el hombre salió de donde se escondía ,”hizo suya a la mujer y tuvieron hijos”.

Sin embargo el aspecto mas importante de todos los sentidos religiosos que tenían los perro, es quizá, su relación con la muerte es el más importante, y el más conocido. Era un guía para los muertos en su viaje por el inframundo, en las culturas mesoamericanas, los muertos por enfermedad tenían que viajar para ir con Mictlantecutli (señor de los muertos), es aquí donde el perro adquiere ese sentido de guía, para este fin se utilizaban perros rojizos, eran enterrados junto con el difunto, al animal y se le colocaba un hilo de algodón alrededor del cuello.

La leyenda dice que el difunto llegaba al Chiconahuapan, “ río intermedio entre la primera fase del recorrido”, al llegar aquí el fallecido encontraba a perro en la orilla opuesta del río, esperaba a que uno lo reconociera y los perro rojizos (bermejos) lo ayudaban a llegar con Mictlantecutli para ahí fallecer. “Se decía que un xoloitzcuintli parado junto a una puerta protegía contra los malos espíritus”.

Agradecimientos: Al Dr. Raúl Valadez Azúa y al Antropólogo Guillermo Mondragón por su valiosa asesoría. Bibliografía: Valadez Raúl. La domesticación animal. México. P y V editores. Segunda edición 2003. Seler Eduard. Las figuras de animales en los códices mexicanos y mayas.