El impuesto del Templo
Mateo 17:24-27
El impuesto Éxodo 30:11-16
Enfoque ¿Qué aprendemos de lo sucedido a Pedro? ¿Qué aprendemos de Cristo?
Pensó saber lo que haría Cristo … Tomó una decisión por Cristo … Pedro Pensó saber lo que haría Cristo … Tomó una decisión por Cristo …
¿Es la voluntad de Cristo? ¿Cuántos hoy en día? … Dicen: “Yo sé que Cristo aprobaría tal cosa” Creen saber la mente de Cristo Toman decisiones por Cristo Justifican sus malas prácticas Sentimientos, cultura, tradiciones … Pero: ¿Es la voluntad de Cristo?
¿Qué haría Cristo? Una buena pregunta
¿Cristo le diría “no” a su madre? ¿Qué haría Cristo? Algunos oran a María: ¿Cristo le diría “no” a su madre? Marcos 3:20-21 Marcos 3:31-35
Pedro Pensó saber lo que haría Cristo … Tomó una decisión por Cristo … Se equivocó aún siendo sincero … Tenía los hechos: Conocimiento … Le faltó sabiduría: Unir los hechos conforme a la voluntad de Dios … 1. Cristo es el “Hijo de Dios” …. 2. ¿Exigió Dios el impuesto a su Hijo?
Nosotros Podemos pensar saber lo que haría Cristo … Sin tener idea de su voluntad Aún siendo sinceros Aún estando muy seguros ¿Cómo saber lo que haría Cristo? Por sus palabras y por su ejemplo
Ejemplos: Su actitud hacia el rey Herodes (Lucas 23:9) Su enseñanza sobre el perdón y la comunión (Lucas 17:3; 2 Juan 9) Su enseñanza sobre la salvación (Marcos 16:16) Su enseñanza sobre el amor (Juan 13:34-35) Su enseñanza sobre la humildad (Mateo 20:28) Sobre el uso de la ofrenda (1 Corintios 16:1-2)
Nosotros Podemos conocer los hechos y no saber como actuar (falta sabiduría). La pregunta siempre es: ¿Qué haría Cristo? La respuesta está en sus palabras
Jesucristo: Un ejemplo de su poder Supo todo sin estar presente. Supo el corazón de Pedro. Realizó el milagro a distancia.
Jesucristo: No debía pagar el impuesto Hizo una simple pregunta. Siendo el Hijo de Dios no debía pagar impuestos a su Padre. Pagó incluso el impuesto de Pedro “para no ofenderles” 1° Corintios 9:18-24 “¿Qué te parece Simón?” (Gálatas 6:1-2)
Jesucristo: No debía morir por nosotros Pagó el precio (1 Timoteo 2:5-6). Murió “por la gracia de Dios” (Hebreos 2:9). Nos dejó un ejemplo (Mateo 20:26-28)