Primer Domingo de Cuaresma “STOP párate y busca en el desierto”.

“El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado”. Las Tentaciones Lucas 4, 1-13 “El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado”.

hazte presente en mi vida cuando me acosa la tentación Señor Jesús, que experimentaste lo que yo mismo siento cuando soy tentado, hazte presente en mi vida cuando me acosa la tentación y hazme fuerte con tu Presencia, para que pueda mantenerme firme en tu camino.

“Mira hacia arriba y escucha a Jesús”. Segundo de Cuaresma “Mira hacia arriba y escucha a Jesús”.

“Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió”. La Transfiguración Lucas 9, 28-36 “Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió”.

y la luz para bajar de la montaña con el deseo de entregar mi vida. Te doy gracias Señor, por los signos de tu gloria que me regalas en medio de las asperezas de esta vida. Pero no dejes que me evada en las experiencias bellas y dame la fortaleza y la luz para bajar de la montaña con el deseo de entregar mi vida.

Tercer Domingo de Cuaresma “Cambia el sentido de tu vida...”.

“Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera”. Parábola de la Higuera Lucas 13, 1-9 “Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera”.

Señor, protégeme para que el pecado no me domine, no dejes que caiga en las redes del mal y que mi vida se destruya por la fuerza seductora del pecado. Ayúdame a renacer Señor con el poder de tu gracia, hazme fuerte frente a las tentaciones.

Cuarto Domingo de Cuaresma “Deja que Jesús encienda su luz”.

Parábola del Hijo Pródigo Lucas 15, 1-3. 11-32 “Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido”.

Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras. Lo que hagas de mí te lo agradezco. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal de que tu voluntad se cumpla en mí.. Me entrego en tus manos sin medida con una infinita confianza porque tú eres mi Padre.

Quinto Domingo de Cuaresma “La cruz en el cruce del camino”.

“El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”. La Mujer Adúltera Juan 8, 1-11 “El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”.

para los que pecan y se equivocan olvidando mi propia miseria. Señor, libérame de controlar la vida ajena, deseando el castigo y la humillación para los que pecan y se equivocan olvidando mi propia miseria. Transforma la dureza de mi corazón para comprender la debilidad ajena, que es también la mía.

Oraciones de Víctor M. Fernández. Tomadas del libro “El Evangelio de cada día”. Ediciones San Pablo Dibujos: Fano

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