Una esposa tiene algunos encargos para su marido…
Sábado por la mañana: Esposa: “Querido, una de las patas de la mesa del comedor está floja ¿podrías arreglarla?”
Marido: “¿Acaso me has visto tú a mí cara de carpintero?”
Domingo a medio día… Esposa: “Amor, el grifo del lavabo gotea, ¿podrías echarle un vistazo?”
Marido: “¿Es que me ves cara de fontanero?”
Lunes por la noche… Esposa: “Cariño, no se enciende la luz de la cocina, ¿podrías mirar qué pasa?”
Marido: “¿Ahora me ves cara de electricista?”
Martes por la tarde… Esposa: “Mi amor, la puerta del jardín cada vez cierra peor, ¿podrías ver qué tiene?”
Marido: “¡Ahora resulta que tengo cara de cerrajero!”
Miércoles por la noche… Esposa: “Cariño, esta tarde quise ver una película y al poner el DVD no funcionaba, puedes echarle un vistazo?”
Marido: “Me parece que no tengo cara de técnico electrónico.”
Y el viernes por la noche el marido llega a casa y se encuentra con que la pata de la mesa esta firme y segura, el grifo del lavabo no gotea, la luz de la cocina enciende perfectamente, la puerta del jardín cierra a la perfección sin hacer el más mínimo ruido y su hija está viendo un DVD sin problema, tras lo cual pregunta…
Marido: “¿Qué ha pasado que está todo arreglado?”
Esposa: “Vino Luis, el vecino, y solucionó todos los problemas Esposa: “Vino Luis, el vecino, y solucionó todos los problemas. Trabaja en una empresa de servicios de mantenimiento para el hogar y es un experto en todo ese tipo de cosas."
Marido: “¿Cuánto te cobró?”
Esposa: “Nada, mi Amor.”
Marido: “¿Cuánto tiempo estuvo arreglándolo?”
Esposa: “Casi tres horas.”
Marido: “Y empleando tanto tiempo, ¿no te cobró nada?”
Esposa: “Cuando terminó los arreglos le pregunté: ¿cuánto le debo Esposa: “Cuando terminó los arreglos le pregunté: ¿cuánto le debo? y él sonriendo me dijo: No es nada. Con una tarta de chocolate y nata o con sexo desenfrenado me sentiría muy bien pagado.”
Marido: “¿Y le hiciste la tarta?”
Esposa: “Cariño, ¿no eres un poco tonto Esposa: “Cariño, ¿no eres un poco tonto?, ¿acaso me has visto tú a mí con cara de pastelera?”