LA POSTURA DEL CRISTIANO HACIA EL MUNDO

Introducción A. Las escrituras hablan de la relación que hay entre el cristiano y el mundo, entonces debemos de entender las enseñanzas para poder comportarnos debidamente B. El término mundo se usa en varios sentidos en la escritura: a). El mundo físico conocido también como universo, Jn. 17:5,24 b). El lugar habitado por a humanidad, Jn. 3:16,17:21 c). Se le llama dispensación o siglo, Mt. 12:32,13:39-40 d). Como den, esfera o cosmos, 1 Jn. 2:15-17

I. El reino de Cristo no es de aquí, Jn. 18:36. A I. El reino de Cristo no es de aquí, Jn. 18:36. A. Es diferente a otros reinos. 1). No fue establecido como otros reinos. 2). El propósito es espiritual no material. 3). Su duración es eterna, Dan. 2:44, He. 12:28. B. El cristiano que se sujeta a este reino, ya no es parte de este mundo, así como lo es el maestro, Lc. 6:40. 1). El hijo de Dios que sigue al mundo, se constituye enemigo de Dios, Mt. 6:24, 12:30. 2). Debemos notar que servimos a Dios o al dios de este mundo, 2 Cor. 4:4. C. ¿Cuál es nuestra posición en el reino del Cristo? 1). Quienes favorecen proyectos o innovaciones que Cristo no aprobó (recreaciones, benevolencias, actos sociales, recreación, etc) 2). El adoptar apetitos carnales atractivos, artificiales para incrementar la membresía. 3). El agradar al hombre con una predicación parcial, Gal. 1:10. 4). Solamente seguir la practicas del evangelio, Rom. 1:16, Jn. 6:44-45.

II. La Postura Correcta Del Cristiano Ante El Mundo. a). Estamos en el mundo, pero no somos del mundo, Jn. 17:14-16 b). No debemos amar este mundo, 1 Jn. 2:15-17, 2 Tim. 4:10, Stg. 4:4 c). La amistad del mundo es enemistad con Dios, Stg. 4:4, Tit. 2:12 d). No debemos conformarnos a este mundo, Rom. 12:1-2. e). El mundo no tiene valor comparado con un alma, Mr. 8:36-37 f). El apego al mundo puede causar nuestra infidelidad, Mt. 13:22 g). Nunca olvidar nuestra pobreza, nada trajimos y nada nos llevamos, 1 Tim. 6:7, Job 1:21.

Conclusión Debemos preguntarnos si somos conquistadores del mundo o si el mundo nos conquista. Hay que decidir si servimos a Dios cuyo reino es eterno o servimos al mundo cuya duración es muy breve