Aprenden el Secreto del Crecimiento en la Gracia Cabeza de cardo
Elena de White comenta: «Al estudiar los niños el gran libro de texto de la naturaleza, Dios impresionará sus mentes. Al relatárselas la obra que Él realiza por la semilla, ellos aprenden el secreto del crecimiento en la gracia. Debidamente entendidas, estas lecciones apuntan hacia el Creador, enseñándoles aquellas verdades sencillas y santas que acercan el corazón a Dios.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 341, párrafo 2
El Libro de la Naturaleza y la Palabra Escrita se Iluminan Mutuamente
Elena de White comenta: «El libro de la naturaleza y la palabra escrita se iluminan mutuamente. Ambas nos ayudan a conocer mejor a Dios instruyéndonos acerca de Su carácter y de las leyes por medio de las cuales obra.» Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, página 343, párrafo 1
La Luz que Resplandece del Trono Cabeza de cardo
Elena de White comenta: «. . . día tras día las maravillosas obras de Dios, las pruebas de Su poder en la creación y el sostenimiento del universo, se manifestarán a la mente en nueva belleza. A la luz que resplandece del trono, desaparecerán los misterios, y el alma se llenará de admiración ante la sencillez de las cosas que nunca antes comprendiera.» Conducción del Niño, página 278, párrafo 5
En su Aislado Hogar . . . Foto real de la isla de Patmos
Elena de White comenta: «En su aislado hogar, Juan estaba en condiciones, como nunca antes, de estudiar más de cerca las manifestaciones del poder divino, conforme están registradas en el libro de la naturaleza y en las páginas de la inspiración . . . En las desiertas y escarpadas rocas, en los misterios de la profundidad, en las glorias del firmamento, leía importantes lecciones. Todo daba testimonio del poder y la gloria de Dios.» Los Hechos de los Apóstoles, página 456, párrafo 3
El Apóstol Observaba Vestigios del Diluvio Pintura de la isla de Patmos
Elena de White comenta: «En todo su derredor el apóstol observaba vestigios del diluvio que había inundado la tierra porque sus habitantes se habían aventurado a transgredir la ley de Dios. Las rocas sacadas de las profundidades del mar y de la tierra por la irrupción de las aguas, le recordaban vívidamente los terrores de aquella terrible manifestación de la ira de Dios.» Los Hechos de los Apóstoles, página 457, párrafo 1
Una Interpretación de lo que Dios ha Escrito Daniel 5:25 – MENE, MENE, TEQUEL, U PARSIN
Elena de White comenta: «Por el estudio de la ciencias también hemos de obtener un conocimiento del Creador. Toda ciencia verdadera no es más que una interpretación de lo que Dios ha escrito en el mundo material. Lo único que hace la ciencia es obtener de sus investigaciones nuevos testimonios de la sabiduría y del poder de Dios. Si se los comprende bien, tanto el libro de la naturaleza como la Palabra escrita nos hacen conocer a Dios al enseñarnos algo de las leyes sabias y benéfica por medio de las cuales Él obra.» La Historia de los Patriarcas y Profetas, página 586, párrafo 3
La Hermosura de la Naturaleza Lleva al Alma Lejos del Pecado Monte Nebo
Elena de White comenta: «En estas lecciones que se obtienen directamente de la naturaleza hay una sencillez y una pureza que las hace del más elevado valor. Todos necesitan las enseñanzas que se han de sacar de esta fuente. Por sí misma, la hermosura de la naturaleza lleva al alma lejos del pecado y de las atracciones mundanas y la guía hacia la pureza, la paz y Dios . . . Así las facultades mentales serán fortalecidas, desarrollado el carácter, y ennoblecida la vida toda.» Palabras de Vida del Gran Maestro, página 14, párrafo 1