el “Agnus Dei” de Arvo Pärt ciclo A SANTISIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO Oremos escuchando el “Agnus Dei” de Arvo Pärt Cafarnaún

i del P La Sinagoga de Cafarnaún, de piedra blanca (el resto de la ciudad es de basalto negro), fue pagada por el Centurión que tenía el hijo enfermo (Lc 7,5) Jesús hizo en ella el Sermón sobre la Eucaristía. Cuando la recibimos, decimos las palabras del centurión: “Yo no soy digno...” Después de hablar del Maná (AT), y de su Pan (NT), Jesús afirma que este Pan es la VIDA del MUNDO (Hoy).

ADORACIÓN final de la PASCUA el PAN de Jesús es su CUERPO RESUCITADO Después de haber dado gracias a Dios por lo que ES (Fiesta de la Trinidad) hoy damos gracias a JESÚS por lo que nos DA: el PAN de Jesús es su CUERPO RESUCITADO En primer plaano: Sinagoga de Cafarnaún donde Jesús hizo el Sermón sobre la Eucaristía

Jn 6,51-58 «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Jesús da el Pan apropiado, para la Vida del Mundo Cafarnaún es uno de los lugares entrañables de la vida de Jesús Jesús da el Pan apropiado, para la Vida del Mundo El PAN que nos reparte esta hecho de trozos de Eternidad

Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»

Sólo Jesús puede amar así La sinagoga evoca el Amor inmenso de Jesús Jamás entende-remos el Misterio de un Dios hecho Carne para comer Sólo Jesús puede amar así

Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Cada vez que comemos su CUERPO, vivimos la Resurrección Resucitar es mirar con los ojos de Dios

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

“Oh intercambio admirable!” (Nacianceno) No somos nosotros quienes asimilamos el Pan de Jesús en nuestro cuerpo, sino que es Él quien nos convierte en su Carne, viviendo gracias a Él. (S. Agustín) “Oh intercambio admirable!” (Nacianceno)

Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre. »

Su PAN es intimidad inson-dable El Trigo de Jesús nos alimenta el corazón

Jesús, haz que a través de cada Eucaristía, nuestra VIDA se parezca más a la Tuya

Playa Casa de Pedro Sinagoga Pueblo Monias de S. Benito de Montserrat www.monestirsantbenetmontserrat.cat/regina Franciscanos Playa Casa de Pedro Sinagoga Pueblo