F R A N K D U F F el católico más grande del siglo XX Elaborado por Guillermo Ariel Zerva Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina) - 2006

“Hoy el maestro sólo es escuchado cuando es testigo” Mons. José María Arancedo Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz

Fundador de la LEGIÓN DE MARÍA Siervo de Dios FRANK DUFF

Datos bibliográficos Nació en Drumcondra, el 07 de junio de 1889. En 1913 ingresó en la Sociedad de San Vicente de Paul. En 1914 comenzó a participar de la misa y comulgar diariamente y entró a la Tercera Orden de los Carmelitas. En 1914 comenzó a trabajar en el departamento de finanzas de Dublín. En 1916 publicó un folleto titulado “Podemos ser santos”.

En 1917 encontró el libro “Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen” de san Luis Ma. de Montfort. Fundó la Legión de María el 07 de septiembre de 1921. De 1930 a 1936 se desempeño como presidente del Concilium. En 1934 dejó definitivamente su trabajo par dedicarte el tiempo completo a la Legión.

De 1942 a 1948 se desempeño como presidente del Concilium. En 1948 fue hecho Miembro Honorario de la Congregación del Espíritu Santo. De 1951 a 1957 se desempeño como presidente del Concilium. En 1956 recibió el premio Marianista, conferido por la Universidad de Dayton, Uhio, USA. En 1961 el Papa Juan XXIII le confirió el premio de “Caballero Gran Oficial de la Orden de San Gregorio el Grande” por sus servicios a la Iglesia.

De 1963 a 1969 se desempeño como presidente del Concilium. En 1965 fue invitado por Juan XXIII a asistir al Concilio Vaticano II, como laico auditor. En 1965 recibió el título de Miembro Honorario de la Compañía de María de los Padres de Montfort. En 1965 recibió el premio Mariano del papa Pío XII, otorgado por los Padres de Montfort de Bayshore, New York.

En 1968 la Universidad Nacional de Irlanda le confirió el grado de Honoris Causa. En 1978 le otorgaron el título de “Caballero de San Patricio” en Erie, Pennsylvania, USA. Falleció en Dublín, el 07 de noviembre de 1980, a los 91 años de edad. En Junio de 1996 fue introducida su causa de Beatificación.

Su padre De él aprendió a tener mucha fuerza espiritual, autodominio y disciplina. Falleció cuando él contaba con 29 años, en 1918.

Su madre De ella aprendió el amor al estudio y la confianza en sí mismo. Falleció cuando Frank tenía 60 años, en el año 1949.

26º aniversario de su entrada a la Vida Eterna 1980 – 7 de noviembre – 2006 26º aniversario de su entrada a la Vida Eterna

Sus Virtudes “La virtud de la mansedumbre matizaba su fortaleza”.

“Siempre estaba disponible para ayudar a los que querían hablar con él”.

“Era un luchador. Jamás se amedrentó en la defensa de sus principios cuando los intereses de la fe o de la Legión eran atacados”.

“Toda su vida fue una lucha contra la pasividad en orden a la evangelización”.

“Tenía el poder, no sólo de informar, sino de mover y de mover a la acción”.

Su espiritualidad “Su vida giró alrededor de la Eucaristía”.

“Para él, el breviario era la oración del Cristo total, la oración de la Iglesia”. “Su vida estaba puntualizada por el Divino Oficio”.

“Aparte de la Misa diaria, pasaba todas las tardes una media hora ante el Santísimo”.

sino a sí mismo y a la Legión”. “En Montfort no sólo encontró a María, sino a sí mismo y a la Legión”. Imagen que se venera en el Santuario Nacional de “Nuestra Señora de Luján” Argentina

“Su confianza en la providencia era inamovible, y se mostró sensible hasta la delicadeza en el seguimiento de los designios divinos sobre él”.

Su herencia “La Legión se desarrolló con él y bajo su dirección”. Su gran sueño “llevar a todos los hombres a la celebración de la Eucaristía”.

“La Legión de María es la organización del sacerdote por excelencia”.

“Deben darse 3 elementos en todo trabajo espiritual meritorio: oración, trabajo y sufrimiento”.

“La Legión entera debe ponerse en práctica y no solamente parte de ella”.

Un hombre común... “Era un gran ciclista, nadador y jugador de tenis”.

Un hombre comprometido “Para él, la solución última de todos los problemas estribaba en introducir la doctrina del Cuerpo místico en todas las manifestaciones de la vida social, económica y política”.

La LEGIÓN “La Legión se desarrolló con él y bajo su dirección”. “Fue el principio de un gran camino”.

“La espiritualidad de la Legión está basada en la de san Luis María de Montfort”.

En el Concilio Ecuménico Vaticano II “Recibió una tumultosa bienvendida por los Padres Conciliares. Cuando se supo que estaba presente en el hall del lugar de las reuniones, toda la asamblea interrumpió en un aplauso espontáneo. Esa ovación fue expresión del mucho aprecio de la Iglesia Universal hacia la Legión de María”.

Una orientación para oficiales… “Anímelos constantemente a conquistar para Cristo”.

“Solamente nosotros, miembros de la Legión, somos verdaderos herederos de su espíritu. Es nuestro para comunicarlo. Se lo necesita para transformar las perspectiva apostólica de muchos hijos de la Iglesia, para saber de qué se trata y por qué Cristo lo ha pedido”.

Nosotros debemos… “Desarrollar una CONCIENCIA de los dones de Frank Duff, acumular INFORMACIÓN sobre su vida y de su espiritualidad, evaluar su MOTIVACIÓN y nutrirnos de ella, y seguirlo con énfasis en la ACCIÓN”. Fray Bede McGregor, O.P. Vicepostulador de la Causa de Beatificación Director Espiritual del Concilium Legionis Mariae

Oración por las Beatificación del Siervo de Dios Frank Duff Dios, Padre Nuestro, Tú que iluminaste a tu siervo Frank Duff con un conocimiento profundo del misterio de tu Iglesia como Cuerpo de Cristo y del lugar que ocupa María la Madre de Jesús, en este misterio. En su inmenso deseo de compartir este conocimiento con los demás. Y en filial dependencia de María, el formó su Legión para que fuera un signo de su amor de Madre para con la humanidad, y un medio para enrolar a todos sus hijos en la obra evangelizadora de la Iglesia. Te damos gracias, Padre por los dones con que le dotaste y por los beneficios obtenidos para la iglesia por su fe intrépida y radiante. Te suplicamos confiadamente que por su intercesión nos concedas esta gracia: ... Te pedimos también que, si es tu voluntad, sea reconocida por la Iglesia la santidad de su vida, para gloria de tu nombre. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Epílogo Esta humilde presentación pretende colaborar en la iniciativa de re-encontrarnos, cada uno de los legionarios, con las raíces mismas de quien nos ha legado el camino que cada uno de nosotros hemos elegido como “camino de santidad”. ¡A la mayor gloria de Dios!