“A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos “A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís”

Aunque Pentecostés no es el primer derramamiento del Espíritu Santo sobre el pueblo de Dios, nunca debemos olvidar que el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés representa un hecho poderoso en la historia de la redención.

LA VENIDA DEL ESPÍRITU “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos” (Hechos 2:2,3) ¿Qué acontecimientos sobrenaturales acompañaron el derramamiento del Espíritu? La descripción en Hechos 2: 2-4 es fantástica: Repentinamente se oye un sonido de viento impetuoso, como un estruendo, un trueno secuenciado, al mismo tiempo que provoca una sensación volumétrica, pues el autor relata que "llenó toda la casa“. A continuación, aparecieron lenguas que se asemejan a fuego, que estaban sobre cada uno de ellos . Finalmente, todos quedaron llenos del Espíritu Santo y pasaron a hablar en otras lenguas. El énfasis de Lucas está en la objetividad del evento. Fue audible, visible y corpóreo. Las imágenes de viento y fuego eran parte del aparato utilizado por Dios en sus manifestaciones (teofanías) en los tiempos del Antiguo Testamento (1Rey. 19:11, Isa. 66:15). sin duda. (W.P.) PIENSA: ¿Qué evidencias tienes de la obra del Espíritu Santo en tu vida?

EL DON DE LENGUAS “¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?” (Hechos :28). ¿Por qué, una de la manifestación del Espíritu Santo se dio en la forma de hablar otras lenguas, en el día de Pentecostés? Primero debemos de considerar que el Espíritu Santo se manifiesta de muchas maneras y no podemos limitarlo, eligiendo esta o aquella forma como evidencia principal, para confirmar que un cristiano lo ha recibido. Es decir, el Espíritu Santo se manifiesta como desea en forma y contenido, en don o talento, siempre para que se cumpla su misión y propósito (Mar. 13:11; Ju. 14:16, 26; 16: 7-9; Hech 1: 8). En el caso de Hechos 2, el Espíritu Santo se manifestó en conceder a los revestidos de su poder en hablar en lenguas o idiomas existentes y comprensibles a las personas presentes en Jerusalén. Es lo que desprendemos de Hechos 2: 9-11 donde se mencionan al menos nueve pueblos de diferentes orígenes y lenguas y en el versículo 6 declara “cada uno los oía hablar en su propia lengua". Podemos concluir que el don de hablar otras lenguas o idiomas conocidos, fue necesario para poder cumplir con la misión de predicar el evangelio hasta los confines de la tierra. PIENSA: ¿Es necesario hoy en día el don de lenguas para la iglesia?

EL SERMÓN DE PEDRO “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;” (Hechos 2:22). ¿Cuál fue la idea principal en la presentación que Pedro hizo del evangelio? El sermón de Pedro tras la manifestación del don de lenguas fue el primero de los "discursos evangelísticos" del libro de Hechos y es muy significativo, pues representa el "Kerygma primitivo" (primera proclamación) de la iglesia, o sea, el contenido de la predicación inicial cristiana que generalmente consistía en textos de las Escrituras relacionando el Mesías a Jesús, con énfasis en Su muerte y resurrección, así como con un llamado al arrepentimiento. El mensaje de Pedro hizo hincapié en dos aspectos principales: (1) La profecía de Joel, para Pedro, estaba claro que lo que acababa de suceder era el cumplimiento profético de Joel 2. y (2) la exaltación de Jesús. Después de haber destacado el significado profético de Pentecostés, Pedro dirigió su atención sobre los acontecimientos entonces recientes de la vida, muerte, resurrección y exaltación de Jesús. PIENSA: ¿Por qué la resurrección de Jesús es una verdad tan importante?

LA EXALTACIÓN DE JESÚS “Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís” (Hechos 2:33). ¿Cuál es la conexión entre la exaltación de Jesús a la diestra de Dios y el derramamiento del Espíritu? Fue la resurrección que recibió mayor énfasis por parte de Pedro, pues representa el elemento decisivo en la historia del evangelio, la evidencia final de que Jesús no era un hombre común. Por ser el Mesías (ver. 23), Él no podía ser detenido por la muerte y, por haber sido resucitado (ver. 32), fue exaltado por Dios a su diestra, haciendo posible la venida del Espíritu Santo. La cuestión es que la venida del Espíritu Santo era condicional a la victoria de Jesús en la cruz (Juan 17: 4-5) y su posterior exaltación en el cielo (Juan 7:39). Por la cruz, Dios recuperó el gobierno moral del Universo y el derecho de reclamar a la humanidad de vuelta a sí. La exaltación de Jesús fue el momento supremo en que esto fue reconocido no sólo por Dios, sino también por los ángeles y todos los demás seres creados (Apoc. 5: 8-14, Fil. 2: 8-9, Heb. 2: 9) . El Pentecostés fue el resultado de todo esto. Era hora de atacar el reino de Satanás y rescatar al ser humano de vuelta a Dios. PIENSA: Cuando el autosacrificio de Cristo fue autenticado en el cielo, Satanás recibió un golpe decisivo y el Espíritu comenzó a derramarse a fin de preparar a un pueblo para la venida de Cristo. ¿Te encuentras listo para la venida de nuestro Salvador?

LAS PRIMICIAS ¿Cuál fue la respuesta del apóstol a esta pregunta? “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” (Hechos 2:37) ¿Cuál fue la respuesta del apóstol a esta pregunta? La respuesta al sermón de Pedro no podría haber sido más positiva. Las palabras inspiradas del apóstol hecho "traspasaron el corazón de los oyentes (v 37), que sólo querían saber qué hacer después de tan profunda exposición acerca de los efectos de la muerte y resurrección de Jesús. Pedro entonces destacó los cuatro aspectos principales de la experiencia de conversión: (1) el arrepentimiento, (2) el bautismo, (3) el perdón de los pecados, y (4) el recibimiento del don del Espíritu (v. 38). El número expresivo de bautismos aquel día, casi tres mil, revela la fuerte actuación del Espíritu en el corazón de aquellas personas. Pentecostés fue el primer asalto al reino de Satanás después de la cruz. Cada uno de nosotros tiene hoy el privilegio de testificar de Jesús, ampliando ese asalto y trayendo más y más cautivos del pecado al reino de nuestro gran Dios. PIENSA: ¿Por qué es tan importante que todo el que quiera proclamar el evangelio entienda que tenemos “perdón de los pecados”? Al fin y al cabo, ¿qué esperanza puedes ofrecerles a los demás en Jesús si tú no la tienes?

Cuando al Espíritu Santo le permitimos impactar a una persona, la vida personal, social, religiosa, comunitaria es afectada y presenta resultados muy diferentes de los que hasta entonces demostraba. Por eso, la confirmación del bautismo con el Espíritu Santo no puede ser dogmáticamente atribuida a ninguna acción en que podamos atribuir como la manifestación del Espíritu. Es decir, no es por el don de lenguas, o de sanidad, o de enseñanza, o de predicación, o profecía, o cualquier otro. Pero, pregúntate: ¿qué habilidad ha sido notoria en mi vida y que sé me fue dada o mejorada por el Espíritu Santo? ¿Esta habilidad ha promovido la exaltación de Jesús en la suya y en la vida de los que conviven?