Concurso bíblico 2017-1018 Jordi Talens 4 ESO A La historia del abuelo Concurso bíblico 2017-1018 Jordi Talens 4 ESO A

El principio de la historia ¿Hola abuelo, que estas haciendo? Pensando en mis cosas, querido nieto. ¿Y en qué piensas? En todo lo que he hecho durante mi vida, la gente a la que he ayudado, el modelo de Jesús que he seguido y toda la generosidad que he dado al resto del mundo. Explícame más abuelo, por favor, tengo mucho interés. De acuerdo. Toma asiento, porque ésta es una historia que debe ser escuchada con mucha atención.

Darse a los otros Érase una vez un joven niño... ¿Eras tu abuelo? Claro, pero déjame seguir con la historia. Vale, abuelo. Como iba diciendo, érase una vez un joven niño al que le gustaba ayudar a todo el mundo, sin importar a quien ayudara ni qué recibiera a cambio.

Olvidarse enseguida de lo negativo Siempre estudiaba mucho en el colegio y se portaba muy bien, aunque a veces hacía alguna trastada pero enseguida lo compensaba con algo bueno. Siempre ayudaba a todos, pero en especial a su abuela, la cual no tenía la mejor salud de todas y él la ayudaba a hacer la compra, limpiar el piso, poner la mesa, lavar los platós,... ¡Como yo contigo! Exactamente, pero como iba diciendo, siempre era muy altruista.

Actuar con corazón limpio y humildad Con los años fue creciendo. Sus padres le dieron una pequeña paga para que se comprase algunas golosinas con sus amigos. Ese mismo día fue a ver a un señor que había visto en la calle el día anterior sin nada que comer y le dio el dinero para que pudiera comprarse un bocadillo. Ese mismo día se sintió muy bien consigo mismo. Pero abuelo, yo aún no tengo paga. Ya vendrá con el tiempo, cuando la necesites de verdad la tendrás. De acuerdo.

Buscar y defender la verdad Ese niño tenía un hermano, que se llamaba José. Ahora hablas del tío José, ¿verdad? Él era su hermano menor. No tenia muchos amigos, y los otros niños se metían con él. Nuestro protagonista siempre estaba allí para apoyarle y nunca paraba de darle ánimos y jugar con él. Siempre hacía que se sintiera el mejor hermano del mundo. Nunca le insultaba, mentía o pegaba. Siempre eran los hermanos perfectos.

Compartir nuestros bienes y talentos con los necesitados Y no sólo era muy altruista con su familia. En el colegio no existía la palabra bulling porque lo que había en esos tiempos era de otro nivel. Le apodaron el rey de los perdedores, pero él siempre seguía defendiendo a todos de los insultos, las burlas o las peleas sin importar como le llamaran. Abuelo, yo no tengo ningún mote. Para mi siempre serás mi Nieto, sin ningún mote.

Buscar activamente la justicia y la paz. En esa época su mejor amigo se llamaba Luis. Él tampoco era muy popular. Mientras todos en el recreo se divertían jugando con el balón, él se sentaba solo. El primer día de colegio se quedó solo en una esquina del patio. Nuestro niño fue a hablar con él, y entonces me dijo que antes había intentado jugar con el resto al balón pero no le habían dejado porque decían que era muy malo. Entonces había ido a sentarse solo a esa esquina. Yo le dije que entonces podría ser mi amigo y podría jugar conmigo.

Vivir de forma sana la cultura de la diversión, el ocio y gozar del arte compartiéndolo. Al día siguiente trajo a la escuela un juego de cartas llamado Royal War. Él le dejó jugar con otro mazo de cartas que tenia guardado y él con su baraja, y lo pasaban en grande. El segundo mes de su paga decidió comprarle un mazo de segunda mano a un amigo de su primo que se había cansado de ellas y cuando las trajo a la escuela para jugar con él, se quedó impresionado. A partir de entonces no pasaba un solo día que no jugaran en el recreo juntos a las cartas.

El amor es la medicina para cambiar el corazón de una persona. Todo iba muy bien hasta que un día uno de los que jugaban a fútbol se enfadó con Luis porque cuando la pelota cayó cerca de nuestro protagonista y Luís, y él se la lanzó de vuelta, con la mala suerte de darle a uno de ellos en la cara y le rompieron sus cartas. Él se puso muy triste, pero al igual que Luís hizo antes con él, le dio la mitad de sus cartas y siguieron jugando juntos. Luis se lo agradeció y le dijo que era muy buen amigo. Al acabar el recreo hablaron con el director que estaba saliendo de la sala de profesores y más tarde, el director hizo que el niño que rompió las cartas le comprara otras a Luis.

Vive y deja vivir Luis estaba contento de nuevo. Nuestro protagonista seguía ayudando a todos, muy en paz consigo mismo y decidió que eso era lo mejor. Él vivía feliz y el resto vivía feliz gracias a su ayuda. Eso le hacía estar aún más feliz y ayudar aún más. Siguió creciendo, acabó los estudios y más tarde conoció a una chica. Se enamoró a primera vista y supo que se casaría con ella, tarde o temprano, y que nunca nada los podría separar por nada del mundo.

Darse a los otros Y luego, ¿que pasó abuelo? ¿Todo fue bien entre tu y la abuela o tuvisteis algún problema? No, que va. Ningún problema. Siempre iban juntos a todas partes y más adelante le pidió que saliera con él, en una tarde de verano delante de la playa. Y después, ¿qué pasó? Un año después se encontraban en el altar, dándose en cuerpo y alma para siempre.

Respetar al que piensa diferente Un tiempo después tuvieron un hijo. Al principio era muy rebelde pero nuestro protagonista respetó siempre su opinión y nunca discutieron ni se pelearon. Cuando era pequeño no se parecía en nada ni a su padre ni a su madre, pero cuando creció cambió completamente. Él era guapo como su madre y bueno como su padre. ¿Y papá tenía pelo de pequeño o nunca tuvo? Al principio tenía mucho pelo pero mas tarde se le cayó y se quedó tan calvo como yo estoy ahora.

Cuidar la naturaleza Y aún recuerdo la boda de tus padres. Era un campo lleno de flores. Después de la boda comimos todos allí en unas mesas preciosas y al acabar dejamos todo como estaba. Es muy importante respetar la naturaleza. Luego tuvieron un hijo y lo llamaron Hugo. ¡Ese soy yo! Lo sé, lo sé.

Mt 5, 1-12 Y ese es el final de mi histo… ¡Hola a todos! Hola abuela, ya has vuelto de misa. Si cariño. ¿Y qué has aprendido hoy, abuela? Que lo más importante de la vida es predicar la palabra de Dios como lo ha hecho siempre tu abuelo.

Desenlace Bueno abuelo y abuela, me he de ir que sino no llegaré a tiempo a casa de mi amigo. Hemos quedado para jugar los dos juntos a las cartas. Eso me recuerda a mis tiempos mozos. ¡Adiós abuelo y abuela! ¡Adiós cariño! Hasta pronto.