El bautismo -018-
Es de origen divino. Del griego BAPTIZEIN (βαπτιζειν) , que significa: sumergir. Se usaba entre los griegos para decir acerca de la tinción de vestidos o de sumergir una vasija en otra más grande. Pero Cristo mismo le dio un nuevo sentido a la palabra (Mr.16.16). UN PROCESO DE SUMERGIR Y EMERGER DEL AGUA CON UN PROPÓSITO BIEN DEFINIDO (Hc.2.38).
Es la puerta al camino de salvación. El camino Bíblico a la salvación es Cristo (Jn.14.6). Para estar en Cristo, es necesario ser nuevas criaturas (2Co.5.17): Esto es posible, por medio del bautismo (Jn.3.16). Y no hay otro medio.
Es una oportunidad única. Al igual que el medio en que Naamán fue curado de su lepra (2Rey.5.9-14). El pecado no se limpia por medios humanos (Jer.2.22). Solamente a través del bautismo (Hc.22.16).