La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

ya empieza a ocuparse de las cosas de su padre.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "ya empieza a ocuparse de las cosas de su padre."— Transcripción de la presentación:

1

2 ya empieza a ocuparse de las cosas de su padre.
El domingo siguiente al día de la Epifanía se celebra la liturgia el Bautismo del Señor. Entre ambos acontecimientos se sitúa la vida oculta de Jesús en Nazaret, de la que sólo sabemos el episodio de cuando se pierde en el templo y es el punto de partida de su misión, ya empieza a ocuparse de las cosas de su padre.

3 El comienzo de la vida pública de Jesús es después del su Bautismo por Juan en el Jordán.
Juan proclamaba «un bautismo de conversión para el perdón de los pecados». (Mc 1,4) El bautizado debía marcar un fin a conductas pecaminosas y un nuevo inicio conforme a las enseñanzas divinas con un propósito decidido de dar «frutos dignos de conversión» ( Mt 3,6-8).

4 El penitente era sumergido completamente en el agua del Jordán (el término bautismo viene del griego baptizein y significa “sumergir” significando un sepultar a la persona que en cierto sentido ha muerto a la vida de pecado, para resurgir luego del agua como una persona distinta, purificada.

5 De este modo se simbolizaba su nacimiento para una vida nueva.
Una multitud de pecadores, publicanos y soldados, fariseos y saduceos y prostitutas viene a hacerse bautizar por él. Entonces aparece Jesús.

6 El Señor Jesús es el Cordero inmaculado, en Él no hay mancha de pecado alguno.
Él no necesita ser bautizado con un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Él no necesita morir a una realidad de pecado pero se pone en la cola con los pecador es para «cumplir toda justicia». Este gesto de Jesús es una manifestación de su "anonadamiento“ (Flp 2,7).

7 ¡Allanadle los caminos!» (Is 40,3).
Con el bautismo que Juan realizaba se hacía realidad las antiguas promesas de salvación hechas por Dios a su pueblo. «Una voz clama en el desierto: ¡Preparad el camino del Señor! ¡Allanadle los caminos!» (Is 40,3). Juan reconocía que su bautismo daría paso a uno infinitamente superior, el Bautismo de Jesús: «Yo os bautizo en agua para conversión… Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego» (Mt 3,11).

8 y la voz del cielo –el Padre– proclama que Él es «mi Hijo amado».
El Espíritu Santo –el Espíritu que se cernía sobre las aguas de la primera creación–, en forma de paloma, viene sobre Jesús –como preludio de la nueva creación–, y la voz del cielo –el Padre– proclama que Él es «mi Hijo amado». Es la manifestación ("Epifanía") de Jesús como Mesías de Israel e Hijo de Dios.

9 la ciudad de David, de la Virgen María, descendiente del famoso rey,
Esta escena es la culminación de la Navidad y la Epifanía: el Niño nacido en Belén, la ciudad de David, de la Virgen María, descendiente del famoso rey, es hoy ungido con el Espíritu Santo como el Mesías. Mesías en hebreo y Cristo en griego significan lo mismo: el Ungido, el que ha recibido el Espíritu Santo para llevar a cabo la misión encomendada por Dios de hacerlo presente entre nosotros.

10 al pueblo de Israel que esperaba.
Esta misión la llevaron a cabo antes los reyes de Israel, ungidos por los profetas como representantes de Dios en medio del pueblo e imagen del futuro Mesías descendiente del rey David, y hoy por fin contemplamos que nuestro Rey y Señor Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, es presentado como Mesías al pueblo de Israel que esperaba. Y todas estas prefiguraciones de la Antigua Alianza culminan en Cristo Jesús.

11 es ya "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29);
El bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la inauguración de su misión de Siervo doliente; es ya "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29); anticipa ya el "bautismo“ de su muerte sangrienta ( Mc 10,38; Lc 12,50). Viene ya a "cumplir toda justicia" (Mt 3, 15), es decir, se somete enteramente a la voluntad de su Padre: por amor acepta el bautismo de muerte para la remisión de nuestros pecados (Mt 26, 39). A esta aceptación responde la voz del Padre que pone toda su complacencia en su Hijo (Lc 3,22; Is 42,1).

12 El Espíritu que Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a "posarse" sobre él
(Jn 1, 32-33; Is 11,2). De él manará este Espíritu para toda la humanidad. En su bautismo, "se abrieron los cielos" (Mt 3, 16) que el pecado de Adán había cerrado; y las aguas fueron santificadas por el descenso de Jesús y del Espíritu como preludio de la nueva creación.

13 «nacer del agua y del Espíritu» para entrar en el Reino de Dios.
La sangre y el agua que brotaron del costado traspasado de Jesús crucificado son figuras del Bautismo y de la Eucaristía, sacramentos de la vida nueva: desde entonces, es posible «nacer del agua y del Espíritu» para entrar en el Reino de Dios.

14 en el que habla de la tarea del Mesías:
El evangelista San Lucas nos cuenta que después del bautismo y las tentaciones en el desierto Jesús inicia su ministerio un sábado en la sinagoga de su pueblo, Nazaret, leyendo un texto del profeta Isaías en el que habla de la tarea del Mesías: Llevar la buena noticia a los pobres, anunciar la liberación a los presos, dar la vista a los ciegos, poner en libertad a los oprimidos y anunciar el año de gracia del Señor (Lc 4,16-19).

15 Después de su Resurrección, confiere esta misión a sus Apóstoles:
«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado». Por el bautismo, el cristiano se asimila sacramentalmente a Jesús que anticipa en su bautismo su muerte y su resurrección. Para ello debe descender al agua con Jesús, para subir con Él, renaciendo del agua y del Espíritu para convertirse –en el Hijo– en hijo amado del Padre y «vivir una vida nueva».

16 Servicio Gratuito con Fines Educativos
Servicio Gratuito con Fines Educativos


Descargar ppt "ya empieza a ocuparse de las cosas de su padre."

Presentaciones similares


Anuncios Google