Te ofrecemos unos pensamientos de Francisco Palau, fundador de las Carmelitas Misioneras Déjalos reposar dentro de ti para gustarlos en profundidad, para orarlos, para dejar que te interpelen
Dios nos oye cuando le hablamos en medio de un silencio completo
Fomenta la luz interior, ella calentará tu corazón y dará fuerza a tus acciones
La obra grande de Dios se labra en el interior
Obra con libertad cuanto el Espíritu te inspire
Toma aliento en tu castillo interior
Tu corazón ha sido fabricado para amar
¡Qué bueno es un amigo en tiempo de necesidad!
Sois una de aquellas plantas que, si no crece, se sofoca
Háblame, estoy atento a tu voz
La virtud está escondida en la cruz y no en las grandezas de la tierra ¿Quiénes son hoy los crucificados?
¿Qué hacemos para bajarlos de la cruz?
Si crees, tras la sombra verás la realidad
Los que viven unidos a Dios, habitan en una misma estancia y se oyen y se hablan
Hay enfermedades que no están al alcance de los médicos y sí a la vista del que ora
Pueden cortarnos la lengua, pero no quedará vulnerada nuestra libertad
Gran consuelo es para nosotros, poder marchar por los caminos del Espíritu
Fruto es de la virtud, la contradicción
No tanto has de temer tus defectos cuanto la soberbia que impide el humillarse, confesándolos
Ni la vida ni la muerte ni la contradicción y la gracia y favor ha de detenerte ni paralizarte y has de principiar cada día mil veces y no has de esperar a mañana
En la soledad y silencio de la cueva te oiré
La cruz del Salvador, cuanto más tosca y rústica, más anuncia su virtud y fuerza