Los Hijos de Dios Podemos y Debemos Disfrutar de Su Gran Amor Lo primero sería decir que le debemos la vida al Señor. Si él no hubiera creado a la humanidad no estaríamos vivos, pero también creó todo un mundo para que el ser humano lo pueda disfrutar y al mismo tiempo cuidar de el. El amor de nuestro Padre es infinito, por lo que te invito a conocer un poco más al leer esta publicación!
Como podemos ver en el libro de Génesis, lo primero creado fue todo aquello que nos rodea y que es necesario para la existencia del ser humano. No es casualidad que el hombre y la mujer fuesen lo último en ser creados, es que Dios en su infinito amor primero preparó un mundo idóneo para la existencia y el disfrute del ser humano, tú y yo que somos sus hijos por lo tanto herederos de este mundo creado sólo para nosotros.
Dios en su inmenso amor nos hizo de tal modo que pudiéramos disfrutar de muchísimas cosas: el sabor del alimento, el calor de la luz solar, el sonido de la música, la frescura de un día de primavera, y la ternura del amor. Una buena prueba de ese amor con que el Señor nos ama, es que nos preparó el planeta, creó el cielo y las estrellas, y todo lo que nos rodea y que es necesario para la vida en pleno disfrute de ella.
La demostración suprema del inmenso amor de Dios se da en el hecho de que Cristo muere por los impíos, por seres humanos totalmente injustos e indignos de recibir cualquier bendición y de ser amados: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros". Esa clase de amor inmerecido y abnegado está por completo fuera de la comprensión humana, pero ese es el amor que el Dios justo e infinitamente santo tuvo para con nosotros que somos pecadores. Por la fe en Cristo surgen frutos como: paz con Dios, gracia, esperanza, seguridad, vida eterna, el Espíritu Santo, liberación de la ira, reconciliación con Dios, salvación mediante la vida y la presencia de Jesucristo, y gozo en Dios.
Hay muchas pruebas del amor de Dios por sus hijos, pero para no hacer muy grande esta publicación sólo las resumiremos en tres: 1- La creación: existimos porque somos amados por Dios, Padre todopoderoso y eterno, Creador del cielo y de la tierra. Somos su creación especial en la cual él se regocija. 2- La redención: tanto amó Dios al mundo que no abandonó al hombre al poder del pecado y de la muerte, sino que envió a su Hijo único (Jesucristo, el Salvador del mundo), quien entregó su vida por amor a nosotros, para redimirnos. El Señor Jesús dió su vida por nosotros.
3- La santificación: día tras día el Espíritu de Dios nos atrae hacia Sí de muchas maneras y nos impulsa a unirnos a Cristo en el amor y a crecer como personas. Tenemos su Santo Espíritu que nos guía a toda verdad y a toda justicia y es nuestro ayudador., te diría: "la que manifiesta el fruto del Espíritu" (el amor).