Lectio divina del Salmo dominical Domingo IV de Cuaresma Año A

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
DOMINGO 28 DEL TIEMPO ORDINARIO
Advertisements

4º DOMINGO De PASCUA El buen pastor.
DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO
19 de julio Domingo Música: Salmo 22 en hebreo
Las fiestas Descubre, Lección 9 ¿Cómo celebramos? ¿Qué celebramos?
Último domingo del tiempo ordinario
Domingo XXIX de T.O. Año C.
Domingo III del T.O. Año A.
DOMINGO XXVII del T.O AÑO C
Evangelio según San Mateo
Aleluya Domingo 4 PASCUA Aleluya Aleluya.
Lectio divina del Salmo dominical
VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA
Un sentimiento de profunda confianza en Dios -expresado en un lenguaje de incomparable belleza poética- es la característica de este Salmo. En.
Confianza en Dios Diseño: J. L. Caravias sj
VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA
“El Buen Pastor…” Interpretación del salmo 23.
CUARESMA Domingo 4 26 de marzo 2006
EL REBAÑO Y SU PASTOR BUENO
NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD
I DOMINGO CUARESMA - B 22 de febrero de 2015 Marcos 1,
Lectio divina del Salmo dominical
Domingo XXXII del T.O. Año C
ÚLTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
El Señor es mi Pastor, nada me falta Salmo 22.
Lectio divina del Salmo dominical
El Señor es mi pastor nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Tú vas conmigo... El Señor es mi Pastor, Nada me falta. ...no temo...
Lectio divina del Salmo dominical
SALMO 23 EL SEÑOR ES MI PASTOR
CUARTO DOMINGO DE CUARESMA
TU ME RECONOCES Señor, mi Dios, te doy gracias
ORAMOS con el SALMO Pasionistas.
Evangelio según San Mateo
“El Buen Pastor…” Interpretación del salmo 23.
El verdadero Secreto Click para avanzar en cada diapositiva.
El Verdadero Secreto.
Lectio divina del Salmo dominical Is 56,1.6-7: A los extranjeros los traeré a mi monte santo. Sal 66, : Oh Dios, que te alaben los pueblos, que.
Evangelio según San Lucas
Lectio divina del Salmo dominical Ez 2,2-5: Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos. Sal 122,1-2a.2bcd.3-4: Nuestros ojos.
4º domingo de Pascua (B) Juan 10, José Antonio Pagola
El Salmo 23 visto de otro lado…
Lucas 2 , Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está.
SALMO 23.
Cuarto domingo de CUARESMA
Lectio divina del Salmo dominical Os 11,1b.3-4.8c-9: Se me revuelve el corazón. Lectura sálmica: Is 12,2-3.4bcd.5-6: Sacaréis aguas con gozo de las fuentes.
El Señor es mi pastor Salmo 22 Automático.
SALMO 23 EL SEÑOR ES MI PASTOR.
DOMINGO 16º DEL TIEMPO ORDINARIO En la 1ª Lectura, Jeremías denuncia la infidelidad de los gobernantes. Esos malos pastores provocaron el exilio de todo.
Mc 6, AMBIENTACIÓN: I. LECTIO ¿Qué dice el texto? – Mc 6,
Bienvenidosy 19 de Julio Domingo XVI del T.O.
Lectio divina del Salmo dominical
El verdadero secreto.
T. Ordinario DOMINGO 16.
Salmo 22 (Nueva Versión Internacional) El Señor es mi Pastor Esto es relación!
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Jesucristo, Rey del Universo Último domingo del T.O. Año C.
“Yo soy la Puerta de las ovejas" 4º DOMINGO El buen pastor De PASCUA.
Rosario del Buen Pastor
23 de julio de 2006 Domingo XVI Tiempo Ordinario –B-
Lectio divina del Salmo dominical So 3,14-18a: El Señor se alegra con júbilo en ti. Sal: Is 12,2-3.4bed.5-6: Gritad jubilosos: «Qué grande es en medio.
Lectio divina del Salmo dominical Is 6,1-2a.3-8: Aquí estoy, mándame. Sal 137,1-2a.2bc c-8: Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor. 1Co 15,1-11:
Music: Holding your hand El Salmo 23 visto de otro lado… Un nuevo modo para leer este Salmo. Tal vez no has nunca pensado la verdad expresada en el Salmo,
LA EXCELENCIA DEL PASTOR (Juan 10,11-18) «Yo soy el Buen Pastor. El Buen Pastor da su vida por la ovejas».
IV Domingo de Pascua. Ven a la fiesta es el momento de rezar y de cantar hoy celebramos que en nuestras vidas Dios viviendo siempre está. (Bis) Ven a.
Lectio divina del Salmo dominical Domingo IV de Pascua Hch 13, : Sabed que nos dedicamos a los gentiles. Sal 99,2.3.5: Somos su pueblo y ovejas.
Evangelio según San Marcos San Marcos 6, Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Gloria a ti, Señor.
Lectio divina del Salmo dominical Ez 34,11-16: Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear. Sal 22,1-3a.3b-4.5.6: El Señor es mi pastor,
Lectio divina del Salmo dominical
Transcripción de la presentación:

Lectio divina del Salmo dominical Domingo IV de Cuaresma Año A 1S 16,1b.6-7.10-13a: David es ungido rey de Israel. Sal 22,1-3a.3b-4.5.6: El Señor es mi pastor, nada me falta. Ef 5,8-14: Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz. Jn 9,1–41: Fue, se lavó y volvió con vista.

El Señor es mi pastor, nada me falta.

me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.  

El Señor es mi pastor, nada me falta.

Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.

El Señor es mi pastor, nada me falta.

Preparas una mesa ante mi, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

El Señor es mi pastor, nada me falta.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me falta.

Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… 1 [Salmo. De David.] El Señor es mi Pastor, nada me falta: 2 en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas 3 y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. 4 Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. 5 Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. 6 Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

Lectio ¿Qué dice el texto? Un sentimiento de profunda confianza en Dios -expresado en un lenguaje de incomparable belleza poética- es la característica de este Salmo tantas veces orado y comentado. En la primera parte (vv. 1-4), el salmista se vale de la imagen del “pastor” para describir su experiencia de la protección divina. El Señor es el Pastor y él es la oveja que Dios cuida y guía con ternura. En la segunda parte (vv. 5-6), la imagen empleada es la del Anfitrión y Aliado. Los elementos simbólicos parecen entrecruzarse con la referencia a una situación concreta: el salmista, perseguido por sus enemigos (v. 5) se pone al amparo del Señor en el Templo (v. 6), y allí el Señor le brinda su hospitalidad, haciéndolo partícipe de su mesa (v. 5). El nexo de unión de ambas imágenes lo podemos resumir en el v. 4b: “Tú vas conmigo.” (Versículo que nos sacude ya que el salmista que hasta ahora relataba su experiencia en tercera persona, de repente, consciente de la Presencia del Señor a su lado, comienza a dirigirse a Él en agradecida conversación). El salmista sabe que en el pasado de su Pueblo Dios lo liberó de Egipto, y lo guió por el desierto como a un rebaño hasta conducirlo a la tierra prometida donde Él ejerce como Anfitrión. El Nuevo Testamento retoma la imagen del “pastor” para aplicarla a Cristo, el “Buen Pastor” que da la vida por sus ovejas (Jn. 10).

Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Este salmo que –según los estudiosos- en su núcleo es davídico- nos lo ofrece la liturgia como respuesta confiada y admirada al contemplar la elección y unción de David como rey por parte del Señor. David, que era pastor, bien pudo exclamar esta oración ante el Señor. Sabía de lo que hablaba. Había vivido no sólo el mundo pastoril sino también las persecuciones y había tenido que buscar su apoyo y refugio en la morada del Señor. Realmente, para él el Señor fue Pastor y Anfitrión. Con las “cañadas oscuras” de las que habla el salmo, y en las cuales la oveja se desorienta porque no ve, pero que camina segura porque la guía el pastor con el suave y acompasado toque de su cayado, quizá se hubiese identificado el ciego de nacimiento de que nos habla el Evangelio de hoy ya que Jesús se le reveló como la Luz del mundo que le devolvió la vista y le abrió a la luz de la Fe en Él. Sin embargo, no olvidemos que el capítulo 9 de Jn es una gran catequesis bautismal. La liturgia estos domingos no busca armonizar el salmo con el Evangelio. Con todo, pidamos con este salmo por tantos catecúmenos que se preparan de forma más intensa estos días de Cuaresma para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana la noche santa, durante la solemne Vigilia Pascual. Con la recepción del bautismo a todos se nos abre la vivencia mística de este salmo que es una parábola de nuestra vida sacramental: el Señor nos conduce a las fuentes tranquilas del Bautismo, repara nuestras fuerzas en la Confirmación, nos prepara la mesa y hace que rebose nuestra copa en la Eucaristía, unge con perfume a los que llama al Orden sacerdotal, nos guía y acompaña cuando atravesamos las cañadas oscuras de la muerte para hacernos habitar en la Casa del Señor por días sin término.

Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo? Cuando camine por cañadas oscuras, guíame, Señor, con el rítmico toque de tu cayado. Que sepa reconocer su sonido en medio de mis afanes. Que tu vara desbroce los impedimentos que hacen que me desoriente o me quede bloqueado, sin caminar en pos de Ti. Que no olvide que en tu Morada siempre me esperas y me acoges y no sólo esto sino que Tú mismo me acompañas en el camino de la vida. ¡Gracias, Señor, porque tú vas conmigo!

Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “A los que están siendo iluminados con la luz de la doctrina. Tiempo de confesión es este. Confiesa tus obras, lo que has dicho y lo que has hecho, en la noche y por el día. Confiésalas en el tiempo oportuno y en el día de la salvación recibe el tesoro celestial. (…) Vas a dejar completamente las cosas mundanas; lo que abandonas es poca cosa, en cambio, lo que recibes del Señor es enorme. (…) Lucha por tu alma, sobre todo en estos días. Aliméntala con la lectura de la Palabra divina; el Señor dispuso para ti una mesa espiritual. Di también tú con el salmista: el Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace reposar; hacia aguas tranquilas me guía; reconforta mi alma.” (San Cirilo de Jerusalén, Catequesis 1: Preparación al Bautismo, Ciudad Nueva, Biblioteca de patrística 67, Madrid 2006.)

Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Adora y confía mientras realizas tus tareas al suave toque de la moción del Espíritu.