“Delatadlo; vamos a delatarlo… Domingo 12º Tiempo Ordinario – Ciclo A El profeta Jeremías oía el cuchicheo de los que, al verle pasar, se decían unos a otros: “Delatadlo; vamos a delatarlo… A ver si se deja seducir y lo violaremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él” (Jer 20,10).
no era otro que advertir a su pueblo de su impiedad El delito de Jeremías no era otro que advertir a su pueblo de su impiedad e inmoralidad.
Hoy hay centenares de víctimas que caen por su amor al bien y la verdad. La época de las persecuciones contra los mensajeros del evangelio no terminó con el edicto de Milán, dictado por el emperador Constantino.
En el evangelio de hoy Jesús repite hasta tres veces la exhortación : “No tengáis miedo”. San Juan Pablo II escribía en su encíclica Redentor del Hombre, que vivimos apresados por el miedo.
Jesús ofrece a sus discípulos tres razones para superar el miedo: No han de tener miedo a los hombres, porque sirven a la verdad, y la mentira termina por ser descubierta.
No han de temer a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma, porque muerto el cantor no muere el cantar.
No han de tener miedo, porque el Padre celestial los conoce personalmente y vela por ellos.
“¿No se vende un par de gorriones por unos cuartos?; y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre.
no hay comparación entre vosotros y los gorriones”. Pues vosotros, hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones”.
Señor Jesús, tus enemigos reconocían que eras sincero y enseñabas el camino de Dios con franqueza (Mt 22,16). Danos tu luz y tu fuerza para que superemos los miedos que nos atan y te confesemos con verdad y valentía. Amén.
José Román Flecha Andrés Texto: EL CÁNTARO, Ciclo A –Editorial Monte Carmelo 2016 Presentación: Antonia Castro Panero