Una Mujer Victoriosa: Lección 11

“Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno. Confiamos en el Señor… Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró” 2 Tesalonicenses 3:3-5 “Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno. Confiamos en el Señor…  Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró” 2 Tesalonicenses 3:3-5   La Biblia está llena de historias de aparente derrota que con frecuencia se convierte en victoria. La historia también está repleta de tales historias procedentes de toda nación. Tal vez tu familia cuente sus propias historias de desánimo y de lo que parecía ser un fracaso y que se convirtió en felicidad y victoria. Es probable que tu propia vida sea un testimonio de eventos similares con finales felices. Dios nos ha prometido la victoria. Podemos esperar con anhelo ese glorioso y victorioso día cuando Jesús venga y nos lleve con él a nuestro hogar celestial. Esta promesa nos da confianza y puede ayudarnos a conducir nuestros pasos a la victoria. “Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.  Confiamos en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo lo que les hemos enseñado. Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró” (2 Tesalonicenses 3:3-5). Cuando vemos nuestra vida en retrospectiva, podemos ver la forma como Dios nos ha guiado y nos ha bendecido. En varias ocasiones dentro de nuestra experiencia, tal vez no veamos el camino delante de nosotros. Tal vez nos sobrecojan las desilusiones y las tristezas. Pero es nuestra reacción ante el fracaso y los malos tiempos lo que nos ayuda a convertirnos en mujeres victoriosas y valientes. A través de los malos tiempos podemos aprender lecciones de dependencia de Dios, del poder de la oración y de la fuerza del amor. Los malos tiempos pueden llenarnos de amargura o pueden hacernos mejores personas.

DICHOS QUE PUEDEN AYUDARNOS “No te rindas. Aprende de cada fracaso y entonces tendrás éxito. Dios no te ha llamado al fracaso, sino al éxito”. DICHOS QUE PUEDEN AYUDARNOS   “Él éxito es la otra cara del fracaso”. “El éxito es el fracaso volteado al revés, el tinte de plata en las nubes de la duda”. “No te rindas. Aprende de cada fracaso y entonces tendrás éxito. Dios no te ha llamado al fracaso, sino al éxito”. “Cuando el avanzar se vuelve duro, lo duro hace avanzar”. “Si al principio no tienes éxito, intenta e intenta de nuevo”. “Cualquier cosa que valga la pena hacerse, merece hacerse bien”. “La vergüenza no es haber fracasado. La vergüenza es no aprender de tus fracasos”.

QUÉ HACER CON LOS FRACASOS   1. Reconocerlos. Deja de excusarte. Por causa del pecado, todos los seres humanos experimentamos el fracaso. Nadie es perfecto. La confesión de nuestros fracasos nos permite obtener la gracia del perdón y la oportunidad del cambio. 2. Dale gracias a Dios por ello. La derrota con frecuencia nos muestra nuestra inhabilidad para hacer la voluntad de Dios sin su ayuda. Cuando no dependemos de nosotros mismos y dejamos que Dios actúe por nosotros, él realiza frecuentemente milagros que obran para nuestro cambio. Entonces podemos mirar hacia atrás y decir: “Gracias, Señor, por el milagro que has hecho”. 3. Aprende de ellos. Aprendemos a través de las cosas que sufrimos. Podemos obtener experiencia a partir de los fracasos y aprender la forma de evitarlos en el futuro. Debemos tener una actitud abierta hacia las nuevas ideas o sugerencias. 4. Úsalos como plataforma para el éxito. A veces lloramos y oramos por causa de aparentes fracasos, pero los mismos pueden ser tiempos de aprendizaje y de mejora si mantenemos nuestra confianza en la forma como Dios nos ha guiado. Dios hará claro el camino. Eventualmente vendrá el éxito. 5. Véncelos. No todos los fracasos son pecado, pero todo pecado es un fracaso. Si nuestro problema es el pecado, entonces, por la gracia de Dios, podemos vencer sobre ellos. Los métodos son: LAS ESCRITURAS – “Escrito está”, dijo Jesús. El ESPÍRITU SANTO – Jesús nos da el Espíritu para la batalla en contra del pecado. LA ORACIÓN – La verdadera oración se aferra de Dios y nos da la victoria. EL CANTO – Este es uno de los métodos empleados por Jesús y es una de las armas poderosas de hoy para la mujer. EL MINISTERIO DE LOS ÁNGELES –No debemos pasar por alto el ministerio de los ángeles. 6. Transfórmalos. Es posible convertir un fracaso en victoria. Algunas veces todo lo que se necesita es simplemente un cambio en la forma como vemos las cosas. La mujer cristiana de éxito verá posibilidades en cada fracaso. Buscará, a través del poder de Dios, transformar cada fracaso en éxito. Abundan las historias que dan testimonio de lo que las mujeres han hecho cuando han enfrentado el fracaso en su vida. El éxito y muchas cosas buenas vienen a partir de sus aparentes derrotas. Comparte tu propia historia. Tú puedes ser una mujer victoriosa por la gracia de Dios y tu constante dependencia de él. Reconocerlos Dale gracias a Dios por ello Aprende de ellos Úsalos como plataforma para el éxito Véncelos Transfórmalos

CALIFÍCATE A TI MISMA   En una escala del 1 al 5, califícate a ti misma en la forma que enfrentas el fracaso y las desilusiones. El número 5 es el más alto. En una escala del 1 al 5, califícate a ti misma en la forma que enfrentas el fracaso y las desilusiones. El número 5 es el más alto.

EJERCICIOS DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL 1. Forma dos columnas en una hoja de papel. En la primera columna haz una lista de los tres mayores fracasos o desilusiones en tu vida. En la segunda columna anota por lo menos una cosa que has aprendido de cada experiencia.   EJERCICIOS DE CRECIMIENTO PERSONAL 1. Forma dos columnas en una hoja de papel. En la primera columna haz una lista de los tres mayores fracasos o desilusiones en tu vida. En la segunda columna anota por lo menos una cosa que has aprendido de cada experiencia. 2. Busca los versículos siguientes. ¿Qué te dice cada uno de ellos acerca de qué hacer con el fracaso? Judas 24; 1 Juan 1:9; Filipenses 3:13,14; 4:13; Proverbios 28:13; 1 Corintios 15:57; Isaías 61:3; Romanos 8:28. 3. “Como Redentor del mundo, Cristo arrostraba constantemente lo que parecía ser el fracaso”, escribió Elena G. White. ¿Cómo enfrentó Jesús esas desalentadoras circunstancias? Lee El Deseado de todas las gentes, páginas 633 y 634. Encuentra cuatro formas como Jesús trató con el fracaso. 4. Reúne biografías de personas que convirtieron sus fracasos en una oportunidad para el éxito. Un ejemplo es Think Big, por Ben Carson. M.D.

PRINCIPIO DE ÉXITO Con la ayuda de Dios, cada fracaso puede convertirse en una plataforma hacia el éxito. PRINCIPIO DE ÉXITO   Con la ayuda de Dios, cada fracaso puede convertirse en una plataforma hacia el éxito.

MI ORACIÓN DE ESTE DÍA   Querido Padre y Amigo. Tú eres Aquel que nos comprendes. Tú eres quien nos guardas y nos guías y nos da la victoria. Es solamente por tu gracia y poder que puedo tener la posibilidad de tener éxito en esta vida. Gracias por ser mi proveedor en todas las cosas. Gracias por darme la victoria en toda circunstancia. Cuando fracase y me sienta desanimada, ayúdame a confiar en ti y a recordar tus promesas de que estarás siempre conmigo. MI ORACIÓN DE ESTE DÍA   Querido Padre y Amigo. Tú eres Aquel que nos comprendes. Tú eres quien nos guardas y nos guías y nos da la victoria. Es solamente por tu gracia y poder que puedo tener la posibilidad de tener éxito en esta vida. Gracias por ser mi proveedor en todas las cosas. Gracias por darme la victoria en toda circunstancia. Cuando fracase y me sienta desanimada, ayúdame a confiar en ti y a recordar tus promesas de que estarás siempre conmigo.