Cuento: Cambia tu primero y el mundo cambiará contigo Universidad de Puerto Rico Recinto Universitario de Mayagüez Mayagüez, Puerto Rico Cuento: Cambia tu primero y el mundo cambiará contigo Sigrid Mangual Pabón 26 de enero de 2012 Edfu 3129 Sec. 066H Prof. Edgar R. León Ayala

Juan, desde niño era muy inteligente, curioso, aplicado con sus estudios y siempre trataba de hacer lo mejor cada vez que podía. Él sabía que debía salir adelante y dar lo mejor de sí. Si lo hacía, él podría lograr en un futuro ser alguien importante, tener un buen trabajo, hacer lo que le gustaba, podría comprar lo que quisiera, en fin, tener éxito. Esas eran las enseñanzas de sus padres, Carmen y José, hacia él y hacia su hermana Alicia.

Juan era de una familia de bajos recursos, de un barrio pobre y que en muchas ocasiones pasaban algunas necesidades. No obstante, había demostrado ser un joven diferente y con ganas de progresar honradamente. Sin embargo, a veces se sentía diferente cuando hablaba y compartía con sus compañeros de escuela.

Por ejemplo, Juan tenía diferentes amiguitos de clases Por ejemplo, Juan tenía diferentes amiguitos de clases. Él tenía desde compañeros estudiosos y aplicados, hasta los que sólo van a la escuela por obligación. Juan, en ocasiones, pensaba que si era correcto sacar excelentes notas todo el tiempo y que si estaba bien hacerle los trabajos a otros sin recibir nada a cambio. Un día, en el salón de clases, la maestra les entregó a sus estudiantes las notas que habían obtenido en el último examen.

Carlos, uno de los buenos compañeros dedicados y aplicados de Juan, le felicitó por haber obtenido una A en el examen. Sin embargo, Pedro, otro de los compañeros de Juan, que no le gustaba estudiar y que sólo iba a la escuela por obligación, se burló de él diciéndole que era un nerd, un bobo y que sólo sabía comer libros. Juan, obviamente, se sintió ofendido y salió del salón.

La maestra se dio cuenta de la situación, pero decidió no involucrarse, pensando en que eran cosas de adolescentes. A pesar de ignorar lo que había pasado, Juan siempre pensaba y pensaba en la situación. Él volvió a preocuparse en que si estaba bien lo que hacía y si estaba bien el ser tan inteligente. Además, Juan pensaba en por qué los demás compañeros a veces no lo aceptaban y por qué él no podía ser tan popular en la escuela como Pedro, que no tenía buenas notas, pero las muchachas lo querían así.

Luego de varias semanas de confusión y desconcierto, Juan tomó una decisión y comenzó a faltar a la escuela y a salir con personas que andaban en malos pasos, todo por ser un poco más popular. Una noche Juan salió de su casa y le dijo a su madre que iba a dar una vuelta con sus nuevos amigos.

Ese día, pasadas las 12 de la media noche, llegó María, una compañera de escuela de Juan, muy llorosa y con tristeza en su rostro. María le dijo a la madre de Juan que la acompañara al hospital porque su hijo había recibido una herida en una balacera. Carmen, sin poder creerlo y preocupada al fin, se fue con María sin despertar a nadie más en la casa. Cuando llegaron al hospital Carmen vio a su hijo muy grave. Ella comenzó a llorar y trató de hablarle. Los doctores le pidieron que por favor se mantuviera afuera porque había que operar al joven de emergencia.

Carmen accedió y dio el permiso para la operación Carmen accedió y dio el permiso para la operación. Después de que esperaron unas horas, el médico le informó a Carmen que su hijo estaba vivo, pero que su estado de salud era muy delicado y estaba en condición crítica. Su madre ahogada en llanto, llamó al padre y le informó lo sucedido. José, llegó al hospital y juró vengarse de lo que le habían hecho a su hijo. Salió corriendo del lugar, cegado por la furia, a buscar a los delincuentes. Obviamente, no consiguió nada, la policía no podía informarle y el único testigo, un vecino del área, no quería hablar por miedo a que luego lo mataran decía.

Al otro día, José decidió ir a la escuela a ver si podía encontrar alguna información de lo sucedido. La maestra le expreso que Juan había estado muy pensativo últimamente y que había cambiado mucho de actitud. Ella le explicó que, también, había cambiado de amistades y que su desempeño en la escuela había bajado muchísimo en esa última semana. El padre busco información con los compañeros y Carlos fue el único que pudo decirle con quienes Juan anduvo esa noche.

Carlos le dio una carta a José que había escrito Juan Carlos le dio una carta a José que había escrito Juan. La carta decía que él estaba muy confundido en qué era lo correcto en la vida. Sin embargo, él quería ser un hombre de bien, pero también, quería ser popular entre los amigos. Juan expresó que la presión de grupo y las situaciones que veía a diario lo habían llevado a tomar esa decisión. El joven había confesado que tenía que participar de un asalto como parte de una iniciación a una ganga o pandilla. Sin embargo, él sabía que no era lo correcto pero tenía que hacerlo, sólo por ser más popular y no sólo un nerd o un bobo como decía Pedro.

José se culpo por lo que sucedió como padre al fin José se culpo por lo que sucedió como padre al fin. De inmediato recordó que él conocía a una persona que pertenecía a una ganga y rápidamente salió a preguntarle. Sin embargo, lo único que le dijo la persona fue que todo lo planeado había salido mal y que el único perjudicado había sido Juan. También, le dijo que si Juan se recuperaba del hospital, que no volviera a intentar dañar su futuro, porque él era un muchacho bueno. Después de varias semanas de recuperación, Juan mejoró y volvió a la escuela.

En ella se dio cuanta que sus verdaderos amigos no eran los que trataban de hacerlo popular, sino los que lo ayudaban y le felicitaban por el buen camino que estaba tomando. Sin embargo, no podía dejar de arrepentirse de lo que había hecho. Él se culpaba constantemente y también culpaba a otros. Igualmente, su padre José tampoco dejaba de echarle culpas a los demás de lo que había sufrido su hijo. A pesar de todo, Alicia y Carmen sabían que no había razón para acusar a nadie y que lo que había pasado Juan había sido por su propia decisión.

Luego de unos días, cuando Alicia preparaba un proyecto acerca del ambiente para su escuela, encontró un papelito que decía: “Cambia tu primero y el mundo cambiará contigo.” Ese papel se refería a apoyar la idea del reciclaje y la conservación de nuestros recursos naturales. Pero a ella se le ocurre que esto, también, puede aplicar a muchos otros aspectos de la vida. Alicia fue donde su hermano y su padre y les dio el papel para que lo leyeran.

De inmediato su hermano reflexionó en lo que hizo De inmediato su hermano reflexionó en lo que hizo. Su padre, José, también comprendió y explicó que el mejor ejemplo eran ellos mismos. Ambos pensaron que tan mal estuvo la acción de la pandilla, como la del propio padre de vengarse. También, Juan dijo que estuvo mal su propia acción de querer ser otra persona. Todos llegaron a la conclusión que para cambiar muchos problemas sociales y cambiar el mundo había que empezar por cambiar uno mismo.

Cambia tu primero y el mundo cambiará contigo FIN Recuerda: Cambia tu primero y el mundo cambiará contigo

Preguntas Contesta las siguientes preguntas: ¿Con qué personaje del cuento te identificas y por qué? ¿Cuál entiendes que es la enseñanza del cuento? Explica en tus propias palabras la frase: “Cambia tu primero y el mundo cambiara contigo.” Menciona algunos de los problemas sociales que presenta la lectura. ¿Qué cambiarías de tu vida que pudiera cambiar a otros?