Virgen de Guadalupe Reina de México Defiende nuestra PATRIA y conserva nuestra FE

Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe 12 de Diciembre San Lucas 1, 39-56 Ciclo “B” En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel

En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz exclamó:

Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el Niño saltó de gozo en mi seno ¡Bendita Tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿ Quién soy yo, para que la Madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el Niño saltó de gozo en mi seno Dichosa Tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.

HISTORIA DE LAS APARICIÓNES DE LA VIRGEN DE GUADALUPE Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba a la ciudad de México. Iba a su clase de catecismo. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac escuchó que le llamaban: “· Juanito, Juan Dieguito”.

Vio a una Señora de gran belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual le dijo: “ Juanito… Yo soy la Virgen María, Madre de Dios. Deseo vivamente que aquí se construya un templo, para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa. Se arrodilló y le dijo: “ Señora mía, ya voy a cumplir tus deseos” y se fue con el obispo, pero no le creyeron. Así que regresó muy triste.

“ Señora no me creyeron; es por eso que te pido que envíes mejor a una persona con más poder que yo, pues yo soy pobre y humilde, y creen que son inventos míos”

Ella le respondió: “ Es mi deseo que seas tú quien dé este mensaje Ella le respondió: “ Es mi deseo que seas tú quien dé este mensaje. Te pido que vayas de nuevo y le digas al obispo que quiero la construcción de un templo en este preciso lugar”

Pero el obispo tampoco le creyó a Juan Diego y le dijo que era necesaria una señal maravillosa.

Al día siguiente, Juan Diego no volvió al sitio donde se le aparecía Nuestra Señora porque su tío Bernardino se puso muy grave y le rogó que fuera por un sacerdote para confesarse.

Él dio la vuelta por otro lado y así poder llegar más pronto a la capital. Sin embargo, la Virgen se le apareció por donde iba y le dijo:

“ Que nada te asuste, pues yo estoy aquí y soy tu madre “ Que nada te asuste, pues yo estoy aquí y soy tu madre. Quiero que vayas a la cumbre recojas las flores que ahí encontrarás y vayas a presentarlas al obispo”

Juan Diego subió a la cumbre del cerro y se asombró muchísimo al ver tantas rosas, pues en ese entonces hacía mucho frío y no había flores en ninguna parte. Llenó su tilma con todas aquellas bellísimas rosas y se presentó al obispo.

Cuando llegó ante él, desenvolvió su blanca manta y se dibujó en ella la imagen de la Virgen María, Madre de Dios, tal cual se venera hoy en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de México.

Maestra Rosa del Carmen Marroquín Área de Educación en la Fe Elaborado por: Maestra Rosa del Carmen Marroquín Área de Educación en la Fe