2 «Dios no está lejos de cada uno de nosotros» La experiencia cristiana de Dios Juan Martín Velasco «Dios no está lejos de cada uno de nosotros» (Hch 17,27).
Cuando los hombres, a lo largo de la historia humana, han prestado atención a lo mejor de sí mismos y han escuchado sus voces más íntimas, han percibido que ellas eran el eco de una voz anterior.
Después de algunos años de estudio del fenómeno religioso, he comprobado que todos los intentos por comprenderlo y esclarecerlo, apuntan hacia un centro que cada vez se me perfila más nítidamente como una Presencia, tan invisible como inconfundible.
PRESENCIA… que el sujeto religioso por medio de todos los elementos que configuran una religión, trata de hacer suya, y con la que trata de tomar contacto.
Estamos dotados de la presencia de Dios, pero no nos es fácil ponernos en disposición de percibirla. «Cerca de ti está la Palabra, en tu boca y en tu corazón» (Rm 10,8) «Dios no está lejos de cada uno de nosotros» (Hch 17,27).
volcado sobre sus posesiones, disperso en sus quehaceres. El hombre vive fuera de si, separado de su raíz, es decir, de si mismo, volcado sobre sus posesiones, disperso en sus quehaceres.
Para que el encuentro con la “Presencia” sea posible, la persona debe pasar…
De la dispersión …
A la concentración
De la superficialidad
A la profundidad
San Juan de la Cruz ha insistido en que para llegar a la contemplación, a la unión con Dios, el hombre debe abandonar el espíritu de posesión y adoptar el espíritu de pobreza y desasimiento.
Pobreza y desasimiento que han de entenderse como superación del apego.
Es decir, la tendencia a confundir las realidades mundanas con la realidad última, con el peligro de que se conviertan en señores para el hombre, que dividen su corazón y le privan de su libertad para orientarse hacia el verdadero Absoluto, y le ponen en el camino de la idolatría.
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