FAETÓN MARTA LÓPEZ SANDE

FAETON EN LA MITOLOGIA GRIEGA En la mitología griega Faetón o Faetonte era hijo de Helios y de Clímene, esposa de Mérope. Alternativamente, sería el hijo que Eos dio a Céfalo y que Afrodita robó cuando era un niño, para convertirlo en un guardián nocturno de sus sagrados santuarios llamado daimon. Fue padre con Afrodita de Astinoo.

EL MITO DE FAETÓN Un día uno de los hijos del Sol, Faetón, visitó a su padre Helios, que estaba en su palacio sentado en su trono rodeado por sus colaboradores: el día, el mes, el año, la centuria, las horas, la primavera, el verano, el otoño y el invierno. El padre Sol, que brillaba en todo su esplendor, quiso saber el motivo de su visita. Faetón dudaba de su paternidad porque sus amigos se reían de él y le decían que no era el hijo de Helios, pero el Sol no sólo le aseguró que era hijo suyo y de la ninfa Climene, sino que quiso demostrárselo concediéndole un deseo. Faetón le dijo a su padre que su deseo era conducir su carro de fuego por el cielo, pero el Sol le dijo que ese era el único deseo que no podía cumplir porque ese viaje era muy peligroso para él.

EL MITO DE FAETÓN Faetón insistió diciéndole que si era realmente su hijo podía hacer lo mismo que hacía él. Mientras tanto el paso de las horas hacía cada vez más urgente la decisión del Sol, ya que faltaba muy poco para que llegase la diosa Aurora para dar paso a su carro de fuego. La luna ya había desaparecido en el horizonte y las estrellas se habían apagado cuando Helios y Faetón salieron en busca del fantástico carro que brillaba en todo su esplendor. Antes que el dios Sol tomara la decisión, Faetón saltó sobre el carro y se acomodó en él preparado para salir. Se dio cuenta que era imposible convencerlo así que le protegió el rostro del calor con un ungüento mágico y le colocó una corona con sus rayos mientras las diosas de las Horas le acomodaban los arneses de oro.

EL MITO DE FAETÓN Helios le dio algunas recomendaciones antes de partir, debía mantenerse siempre en el medio, ni muy alto ni muy bajo y seguir el mismo rumbo que él recorría. Le aconsejó que mantuviera firme las riendas, que no abusara del látigo y que se cuidara de los peligros que pudieran pasarle, pero antes de que pudiera continuar Faetón partió y los alados caballos lo llevaron hacia lo alto perdiéndose en los cielos e iniciando el camino del nuevo día. El carro se movía demasiado y los caballos se asustaron, corrieron más rápido e impidieron que Faetón pudiese detenerlos. Como consecuencia perdió el rumbo. Los caballos se dan cuenta de que no es el dios del Sol quien conduce el carro y pierden el rumbo.

EL MITO DE FAETÓN Al perder la ruta el Sol de la corona de Faetón comenzó a calentar las constelaciones y se fue alejando cada vez más de la Tierra. Faetón tuvo miedo y perdió el control abandonado las riendas de sus caballos, los que siguieron su carrera pasando por lugares donde nunca habían estado, chocando con cuerpos celestes y provocando un verdadero caos cósmico. La Tierra, la Luna y el Cielo se cubrieron de llamas ardientes y todos los habitantes del planeta trataban de salvarse del incendio. El dios Júpiter se estremeció cuando vio a la Madre Tierra quemándose y envió un rayo salvador que destrozó el carro de fuego y apagó el incendio. Faetón cayó en el río Erídano desde los cielos. Las ninfas del agua rescataron su cuerpo, sepultando a quien había querido igualar al Sol. Este cuadro nos muestra la muerte de Faetón cuando se cayó del carro y fue a parar en el río Erídano.

FAETON EN LA ASTROLOGÍA Aunque durante muchos años se lo creyó un asteroide, en la actualidad a Faetón se lo clasifica como un cometa extinto. Y es, básicamente, el esqueleto rocoso de un cometa que perdió su hielo después de numerosos encuentros con el Sol. Cada año, a mediados del mes de diciembre, el planeta Tierra avanza hacia una corriente de polvo que proviene de 3200 Faetón, causando de este modo que los meteoros vuelen desde la constelación de Géminis Imagen del cometa 3200 Faetón, que está caracterizados como uno de los mas peligrosos.

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