Sábado 4 Marzo
EL SÁBADO: TIEMPO DE DIOS 3
3. El Sábado: Tiempo de Dios “Santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová, vuestro Dios”. (Ezequiel 20:20)
La observancia del sábado es un recordatorio claro y continuo de que no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino que somos propiedad de Dios. Sin él, no existiríamos. Él nos sostiene.
El sábado nos recuerda que Dios es nuestro creador y redentor, pero debemos añadir que es día de adoración y comunión, en el que la familia de Dios se reúne con un sentido absoluto de indignidad ante su hacedor y de unidad e igualdad ante su prójimo.
“El hombre ha de dejar las ocupaciones de su vida diaria, y consagrar esas horas sagradas al descanso sano, el culto y las obras santas” (DT6, P.177).
Los que son descuidados en la observancia del sábado sufrirán una gran pérdida (EV. P. 182).