Autor: Pedro Martínez pemarbo@telefonica.net Producciones Gonpe presenta « Tus manos » “El limpio de manos y puro de corazón” (Salmo 24,4). Autor: Pedro Martínez pemarbo@telefonica.net
Veo tus manos, amigo.
Persiguen aquello que tus ojos no alcanzan a ver y alientan los deseos de tu corazón.
Manos limpias y poderosas como tu mente y tus sentimientos.
Manos capaces de mirar y palpar en plenitud llenándote de alegría.
Manos armónicas, laboriosas y ciertas.
Manos que engendran amor.
Manos grandes, francas, musculosas, elásticas, hábiles, vigorosas.
Manos tenues, radiantes, de cegadora luz.
Manos sembradoras de esperanzas en el alma tierna y fecunda de la comprensión.
Manos generosas de fresco aliento.
Manos de opulentos olivares, suntuosos viñedos, perfumados trigales.
Manos de la consagración.
Manos de bravíos mares y mansos manantiales, de calmosos valles y llanuras blancas, de radiantes lluvias y praderas castas.
Manos de la renunciación.
Manos desprendidas en el dolor.
Manos que persiguen la ilimitada luz.
Prometedoras manos de alfarero y humildes manos en la misericordia y el perdón.
Manos que asidas a las mías, las harían mejor.
¡Manos que pedigüeñas se extienden suplicantes hasta tocar las manos de Dios!
Dedicado por Pedro a mis manos. Gonzalo Pérez. Hecho en Cádiz el 11/06/09 Dedicado por Pedro a mis manos. Gonzalo Pérez.
TUS MANOS. “El limpio de manos y puro de corazón” (Salmo 24,4). Veo tus manos, amigo. Persiguen aquello que tus ojos no alcanzan a ver y alientan los deseos de tu corazón. Manos limpias y poderosas como tu mente y tus sentimientos. Manos capaces de mirar y palpar en plenitud llenándote de alegría. Manos armónicas, laboriosas y ciertas. Manos que engendran amor. Manos grandes, francas, musculosas, elásticas, hábiles, vigorosas. Manos tenues, radiantes, de cegadora luz. Manos sembradoras de esperanzas en el alma tierna y fecunda de la comprensión. Manos generosas de fresco aliento. Manos de opulentos olivares, suntuosos viñedos, perfumados trigales. Manos de la consagración. Manos de bravíos mares y mansos manantiales, de calmosos valles y llanuras blancas, de radiantes lluvias y praderas castas. Manos de la renunciación. Manos desprendidas en el dolor. Manos que persiguen la ilimitada luz. Prometedoras manos de alfarero y humildes manos en la misericordia y el perdón. Manos que asidas a las mías, las harían mejor. ¡Manos que pedigüeñas se extienden suplicantes hasta tocar las manos de Dios!
Autor del texto: Pedro Martínez Visita mi web: entra en Google y escribe GONPE: ahí está “El mundo del arte”. O directamente pincha aquí: http://gonpichuelo.es Si quieres ver el poema de Neruda “Tus manos”, entra aquí: http://gonpichuelo.es/tusmanosneruda.pps