2º Domingo Pascua Ciclo C ¡ Él está aquí ! ¡ Él es nuestra Pascua !

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. 2

Paz a vosotros Diciendo esto les enseñó las manos y el costado. En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros Diciendo esto les enseñó las manos y el costado.

Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados Dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos. Jn. 20, 19-22

UN AMIGO IGNORADO La liturgia de este domingo nos recuerda la figura y las actitudes de Muchas veces hemos tratado de defenderle de la acusación de incredulidad que se le imputa.

Sabemos que él fue el único discípulo que animó a los demás a subir con Jesús a Jerusalén, aun previendo la suerte que allí le esperaba.

Pero tal vez no se niega a creer en la resurrección del Señor. No parece creer que Jesús haya resucitado. Quiere tocar sus llagas. Se lo hemos echado mil veces en cara. Pero tal vez no se niega a creer en la resurrección del Señor.

Sólo está molesto por el entusiasmo de sus compañeros. Los que antes rechazaban la cruz, ahora aceptaban apresurados la gloria. Le parecen unos oportunistas demasiado frívolos y descomprometidos.

Tal vez Tomás también está molesto con Jesús. Él fue el único que estaba dispuesto a seguir a su Maestro hasta el final. Y ahora Jesús se muestra a todos los demás precisamente cuando él ha tenido que alejarse del grupo. 9

Eso es lo que parece pensar. Es un amigo que se siente ignorado. “ Eso no se hace a un amigo” Eso es lo que parece pensar. No es un incrédulo. Es un amigo que se siente ignorado.

Sea como sea, su postura ha dado pie a la última bienaventuranza evangélica: Dichosos los que crean sin haber visto.

Creer humaniza a la persona. Creer ayuda a vivir. Creer es necesario. Muchos han encontrado en esta bienaventuranza una fuente de felicidad para crear lazos de fraternidad. El ser humano es el único animal necesitado de creencias. Si no cree en Dios se busca “misterios” de sustitución. Creer humaniza a la persona. Creer ayuda a vivir. Creer es necesario.

Aleluya. Señor Jesús, “tú, vencido el aguijón de la muerte, abres a los creyentes el reino de los cielos”. Te alabamos y te glorificamos por ello. Y creemos en ti sin haberte visto en tu carne mortal. Aleluya.

PORQUE JESUCRISTO HA RESUCITADO, yo creo . . .