EUCARISTÍA del DOMUND ALBINONI. Largo, concrt. 8

Peticiones de perdón y Oremos

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Estaba Jesús saliendo a un camino, cuando se le acercó un chico joven, corriendo, se colocó delante de él y le preguntó: Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar vida eterna?

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Jesús le contestó: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno más que uno: Dios. Si quieres conseguir la vida eterna, ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos Él contestó: Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño. ¿Qué más me hace falta?

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos A esto, Jesús se le quedó mirando, le tomó cariño y le dijo:  - Una cosa te falta: vete a vender lo que tienes y dáselo a los pobres, que Dios será tu riqueza; y, anda, sígueme a mí.

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos A estas palabras, el joven frunció el ceño y se marchó entristecido, pues tenía muchas posesiones. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:   - ¡Qué difícil es que entren en el Reino de Dios los que tienen mucho dinero!

¿Ser o tener?

PETICIONES JESÚS nos enseña; nos alimenta con sus enseñanzas.

OFRENDAS a nadie más, (bis) a nadie más que a él. No adoréis a nadie, a nadie más que a él (bis) no adoréis a nadie, a nadie más, (bis) a nadie más que a él. Porque sólo Él nos puede sostener, porque sólo Él nos puede comprender

Continúa la Eucaristía

“Padre nuestro que estás en el cielo…” Con el deseo de ser “Amigos, más que compañeros” unimos las manos en cadena… Todos: Tenemos que querernos y ayudarnos los unos a los otros. Juntos recemos la oración que Jesús nos enseñó:   “Padre nuestro que estás en el cielo…”

JESÚS nos alimenta… con sus enseñanzas y con la comunión

JESÚS nos alimenta… con sus enseñanzas y con la comunión

¡Bendice Tú, Señor, a los misioneros! Estamos en la semana del Domund. Oramos por las misiones y los misioneros.   Benditos sean los pies de los que salen de su tierra, y cumplen el encargo de Jesús, y van al mundo a predicar el Evangelio. ¡Bendice Tú, Señor, a los misioneros! ¡Padre nuestro, que estás en el cielo, cuánto falta para que tu nombre sea conocido, y alabado y santificado por todos los hombres! ¡Padre nuestro, cuánto falta para que venga a nosotros tu reino de justicia, de amor y paz, y se extienda por toda la tierra. Padre nuestro, danos el pan de cada día. Que no falte pan en ninguna mesa de la tierra, ni tampoco el pan de tu Palabra y de la Eucaristía.

Bendición final y despedida