El Cuadrado
Había una vez un cuadrado muy travieso y juguetón.
Entonces decidió entrar en la casa y se convirtió en un cuadro Entonces decidió entrar en la casa y se convirtió en un cuadro. Al principio todos lo miraban, pero se cansó de estar siempre colgado.
Un día el cuadrado decidió ser una ventana pero se aburría porque solo jugaba cuando los niños miraban por ella.
¡Ya se! Me convertiré en libro y contaré a los niños muchos cuentos y aventuras. ¡Que divertido! Veré a Pinocho, a Caperucita Roja, a Blancanieves, a los tres cerditos, a la ratita presumida, al gato con botas y a muchos más.
También puedo ser una televisión, ¡Qué bien me la paso También puedo ser una televisión, ¡Qué bien me la paso!, puedo ver todos los dibujos y películas.
Se aburría en la televisión y se fue a la habitación de los juguetes Se aburría en la televisión y se fue a la habitación de los juguetes. Allí encontró otro cuadrado y se unió a él y se convirtieron en un robot. Los niños le llamaban Robotín, desde ese día se hizo muy amigo de los niños y siempre lo pasaba muy bien.
FIN