La tortuga y el conejo hacen un trato.

Cierto día se encontraba una tortuga tomando la sombra de un árbol, muy tranquila y campante, leyendo un libro, esta no tenía patas, por tanto no podía caminar, después de unas horas paso un conejo saltando y alardeando su hermosura, fue inevitable ver a la tortuga, que además de ser mocha estaba leyendo, después de analizarla, burlarse interiormente y hacerse varias preguntas decidió hablarle, dijo: ¡Oye! Tortuga, ¿cómo es que has llegado ahí si no tienes patas? La tortuga respondió: Este es mi hogar, siempre he vivido aquí, no necesito más que un libro para ser feliz.

El conejo asombrado a esto dijo: Porqué dices eso si ni siquiera conoces el mundo, solo conoces dentro de tu caparazón y lo que visible desde acá, respondió la tortuga, cada quien tiene su mundo y toma la decisión de hacerlo un cielo o un infierno, en mis libros conozco el mundo sin necesidad de moverme, solo es cuestión de imaginarlo, y en mi imaginación todo es mucho mejor de lo que en verdad es, el conejo pensó y dijo, suena interesante tu forma de pensar tortuga, no te gustaría enseñarme un poco de eso que estás leyendo, además si quieres puedo yo decirte como es mi mundo, y tu imaginarlo si así lo deseas, la tortuga sonrió y dijo, ¡me encantaría! Empezare, por enseñarte las características de la literatura española,

‘’los rasgos principales que algunos autores destacan de la literatura española son, la mezcla del realismo e idealismo de lo popular y lo culto al mismo tiempo, tendencia a la improvisación y despreocupación por la publicación impresa, una imaginación más poética que política, que impone el sueño a la realidad, en vez de contraponer una utopía a la realidad; cierta tendencia democrática en el tratamiento de la literatura entre muchas más, pero tardaría mucho en contártelas si lo hago ahora, todas las épocas tienen diferentes características, así que te lo contare por días si quieres, el conejo acepto y cada día iba y la tortuga le hablaba de cada época de la literatura, el conejo, llevaba a la tortuga a dar paseos y a los lugares en los que él ya había estado pero no la podía llevar, se los describía y ella hacia un retrato en su mente, así torno la vida de estos dos personajes hasta el día de la muerte de la tortuga, ya que estaba muy vieja y sus días eran muy agitados porque se sorprendía con el gran maravilloso mundo que la rodeaba, el conejo siguió los pasos de la tortuga, y comenzó su gusto por la lectura, y ya prefería recorrer los lugares mediante la lectura que ir personalmente a ellos.