El Lago Encantado

Primera Parte Una leyenda Peruana Un lago oculto, tranquilo Se llega allí por una estrecha quebrada Vasallos de los incas habitan la región El jefe de los vasallos es el curaca El curaca era rico, respetado, y muy querido Tenía objetos de oro y trabajos de pluma

Primera Parte Entre sus tesoros había una urna La urna fue un regalo de los incas al abuelo del curaca Cada año durante La Gran Fiesta del Sol se exhibía la urna La urna poseía maravillosas virtudes Si la urna está en las manos del curaca, todos vivirían en paz Si la urna cae en manos enemigas los indios perecerían

Primera Parte Todas las tribus tenían una tradición común: ~Un día hombres de piel blanca, lengua desconocida y costumbres extrañas pisarían el continente… Un chasqui trajo noticia que se vieron forasteros

Segunda Parte El pueblo está inquieto Ima esta preocupada, mortificada El Inca Atahualpa había caído prisionero Ima ha tenido sueños de mal agüero: ~Soñó que las hojas de los árboles caían. Esto señala desgracia. ~Ella vio una bandada de pájaros volando hacia el norte. Esto indica calamidad según un sacerdote.

Segunda Parte Su esposo, el curaca, trata de calmarla El se preparaba para salir con los guerreros a defender al “hijo del sol” (Atahualpa) El curaca le dice a Ima: “antes de dejar la urna caer en manos enemigas, arrójala al lago.” Ima le prometió a su esposo hacer lo que él le había mandado.

Segunda Parte Los chasquis llegan con nueva noticia El Inca Atahualpa había prometido oro y plata en cambio de su libertad. Nadie rehusó. Caravanas de riquezas cruzaban Ima entregó todo el oro y plata menos la urna El jefe de las caravanas pidió la urna: “Déme la urna” “Jamás,” respondió Ima

Tercera Parte Hay una lucha El guerrero trata de quitarle la urna a Ima a la fuerza Los criados acudieron a socorrer a Ima Hubo mucha confusión Ima se escapó con la urna y fue al lago oculto. El guerrero la persigue Alcanzó a Ima en el lago; Ima iba a cumplir con la promesa que le hizo a su esposo

Tercera Parte Ima alzaba los brazos para arrojar la urna al lago Hubo un ruido y el lago se iluminó y se agitó Duró unos instantes y luego volvió la tranquilidad El guerrero sintió espanto y huyó Al día siguiente lo encontraron muerto La urna no cayó en manos enemigas