1º Domingo de CUARESMA 14 de Febrero 2016
Las tentaciones de Jesús en el desierto
La astucia y la osadía del Tentador, no es vernos caídos en un pecado u otro sino apartarnos de Dios.
Con Jesús lo que el tentador buscó fue desviarlo de su misión.
Para el tentador lo importa es que cada caída vayamos dando un paso hacia fuera en el camino de Dios.
“No nos dejes caer en la tentación…”, nos enseñó a rezar Jesús en el padrenuestro.
¿por qué cuando me propongo ser mejor, arrecian las tentaciones y se me complican las cosas?
Como a atletas de Cristo, la cuaresma nos invita a ponernos en forma…