La Responsabilidad de la Iglesia Local en la Movilización Misionera
1. Predicar el Evangelio Entero Mateo 28:19-20 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
2. Ayudar a sus miembros discernir el llamado del Señor Hechos 13:1-3 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
¿Cómo puedo ayudar a mis miembros discernir el llamado del Señor? Acompañarlos caminando en el proceso de encontrar la voluntad de Dios para sus vidas Escucharlos, darles el consejo necesario y oportuno Estudiar con ellos acerca de lo que significa ser llamado por Dios para servirlo en las misiones Animarlos aprender más acerca del lugar o el ministerio donde piensan que Dios está guiando Si es apropiado, animarlos visitar al lugar por una visita de corto plazo
3. Ayudar a sus candidatos en el tiempo de preparación Hechos 3:1-3: La iglesia estaba involucrada en el proceso de preparación Ejemplo de la capacitación de Jesús con sus discípulos, que duró 3 años Mateo 10 : Jesús envía a los doce discípulos y en Lucas 10, envía a los 72. Ambos pasajes son detallados con instrucciones muy claras y prácticas
¿Cómo puedo ayudar a mis candidatos en el tiempo de preparación? Ser realista que el tiempo de preparación antes de ir al campo pueda durar unos años ¿La iglesia necesita apoya en la preparación y en el envío del misionero? ¿Donde van a servir? ¿Con quién? ¿El candidato necesita más formación Bíblica o de misión transcultural? ¿Dónde puede recibir esta capacitación? ¿Necesita de una profesión o una calificación para que pueda servir en el lugar donde Dios le ha llamado? ¿Cómo está su salud? ¿Su salud emocional? ¿Cómo va a manejar el choque cultural?
¿Cómo puedo ayudar a mis candidatos en el tiempo de preparación? ¿Tiene responsabilidades con su familia? Si es una pareja, ¿tienen un matrimonio solido? Si tienen niños, ¿donde van a estudiar los niños? ¿Los niños están contentos con este cambio a su vida? Asuntas prácticas como visas, seguro de salud etc Un plan y un compromiso para el sustento económico del misionero
4. Enviar a sus misioneros Hechos 13:3 “Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” Hechos 14: 26-28; 21:19 Bernabé y Pablo siempre regresaron a la iglesia para compartir como el Señor estaba usándolos.
5. Cuidar a sus misioneros en el campo misionero Filipenses 1:5 “…. por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora” Filipenses 4:10-19 El apóstol Pablo habla acerca de como la iglesia de Filipos suplicó sus necesidades 1 Corintios 9: 1-14 El apóstol Pablo está desafiando a los Corintios acerca de como deben apoyar a la persona dedicado al ministerio 2 Corintios 1: 11 Habla acerca del poder de las muchas oraciones
¿Cómo podemos cuidar a nuestros misioneros en el campo misionero? Orar por ellos Apoyarlos económicamente (manteniendo los compromisos hechos antes de que salieron) Enviarlos cartas, correos, cosas que extrañan de su tierra y que expresan el amor Se acuerdan de su cumpleaños Toma interés en lo que está haciendo, tratando de entender más acerca del contexto donde vive y trabaja, incluyendo los desafíos
¿Cómo podemos cuidar a nuestros misioneros en el campo misionero? No poner presión sobre el misionero acerca de resultados Asegurar que tienen apoyo en el campo misionero Hacer una visita pastoral Cuida a su familia Durante los tiempos de cambios o de más desafío, estar disponible para escuchar, animar, enviar correos o llamar etc Durante sus visitas, ayudar con cosas prácticas, dar cuidado pastoral, mostrar interés en sus vidas y en su ministerio
¿….y si no cuidamos a nuestros misioneros? Mal testimonio de la iglesia Mucho estrés para el misionero, que los distrae del ministerio Problemas en el matrimonio o en la familia Depresión, agotamiento o otros problemas con el salud relacionado con el estrés Enfoque más en los resultados que en la obra de Dios y al esperar su Espíritu Un retorno inesperado