La Iglesia en el mundo Contemporáneo IV Unidad

Objetivos Descubrir y reflexionar elementos históricos y culturales que subyacen en la experiencia de Iglesia de la época contemporánea.

El siglo de las Luces (siglo XVIII) Gracias al desarrollo de la ciencia y la técnica, los intelectuales de la época estaban seguros de que el ser humano era capaz de conocer y dominar las fuerzas de la naturaleza. Confiaban en la inteligencia y afirmaban que, gracias a la luz de la razón, las tinieblas de la ignorancia habían quedado atrás y que, a partir de este momento, la razón brillaría por todas partes. De ahí viene el nombre de Siglo de las Luces.

Esta forma de pensar origino un movimiento cultural conocido con el nombre de: Ilustración Abarcó todos los ámbitos de la vida: Filosofía, literatura, ciencia, religión, política Intentó colocar los cimientos de la ciencia y transformar la sociedad

La Ilustración y la Iglesia Las ideas de la ilustración se difunden principalmente en Francia, gracias a la Enciclopedia ó Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios, la gran obra del siglo XVIII. Estas obras recogía la ideología de los filósofos franceses de la época y también las innovaciones producidas hasta entonces en todos los campos de la ciencia y del pensamiento.

Se mostraba muy crítica con el cristianismo; pues las ideas de la ilustración, fundamentadas en la razón, chocaban con todo lo que no es demostrable y, por tanto, se oponían a las religiones reveladas, es decir, a todo lo que el ser humano puede conocer por la fe, como por ejemplo, la resurrección de Jesús. Estas ideas, sobre todo en Francia, crearon un ambiente contrario a la Iglesia. La presentaban como el principal enemigo del progreso y la acusaban de fomentar la ignorancia y la irracionalidad. Por otra parte el secularismo iniciado en el Renacimiento, es decir, el proceso por el que, el ser humano y la sociedad se apartan de Dios y de la Iglesia, favoreció un ambiente de hostilidad hacia la religión.

Desde el año 1759, los ataques contra la Iglesia se concentraron con frecuencia en los jesuitas y fueron muy duros. Voltaire decía: Cuando hayamos destruido a los jesuitas, fácilmente podremos acabar con la infame (la Iglesia) Fruto de ello fue la expulsión de los jesuitas e los siguientes lugares: Portugal (1759), Francia (1764), España y América (1767) La suspensión de los jesuitas. Posteriormente, en el año 1773, el papa Clemente XIV suspendió a la Compañía de Jesús. El Papa Pio VII restableció la orden. La suspensión de los jesuitas tuvo consecuencias negativas para la vida de las comunidades cristianas, sobre todo en los países de misiones.