Y empezó a salir el sol, ráfagas de luz empezaron a iluminar su bello rostro posado sobre las ramas de un árbol, a lo lejos se escuchaba el hermoso cantar de los pájaros., todo parece tan perfecto…

hasta cuando le durara el sueño a nuestro señor el castor, aquel depredador destructor del habitad de las aves.

 Jack el pájaro macho, decidió emprender vuelo en la mañana en busca de comida para sus hijos, voló por horas, encontró un gran botín. Iba satisfecho a su casa a darle de comer a sus hijos, pero lo que no se esperaba al llegar era ver su casa destruida...

 Jack entró en pánico, no sabía que hacer, escarbó y escarbó las ruinas en busca de sus hijos. De repente, un fuerte sonido invade los oídos de Jack, al girar vio como el árbol de sus vecinos se desplomaba por completo

 voló en su auxilio, al llegar se encontró a el castor, el que probablemente destruyó su hogar. Jack ardía de ira, pero sabía que no podía hacer nada contra él, estaba frustrado, no podía parar el asecho de este depredador por mas que quisiera...

 lágrimas salían de sus ojos, Gritaba desesperadamente, el castor al verlo le dijo:  -los débiles, nunca triunfan en este mundo, son de alimento para nosotros los fuertes.

 Jack al escuchar esto le responde: -¿que ganas tu haciéndonos esto?, ¿acaso esto te divierte? El castor hecho una carcajada y continuo destruyendo los arboles de los demás pájaros. Jack al seguir viendo esta masacre contra la naturaleza suela un grito diciendo:

 ¡paraaa! Dándole a su vez un golpe al suelo... todo se queda en silencio, como si el grito de Jack hubiese hecho parar al castor, al Jack abrir los ojos vio al castor con un rostro sorprendido, boqui abierto mirando hacia el cielo.

 Jack levanta su mirada hacia arriba, lentamente en su periferia aparecen aves y aves por montones. Jack devuelve su mirada al castor, al verlo vio que lo estaba mirando a él con crea de terror, y era de esperarse, Jack miro a su izquierda y habían miles de pájaros y aun seguían apareciendo.

 Jack se limpia sus lágrimas, se pone firme, mira al castor directo a sus ojos y le dice: - deja a mi gente en paz. El castor sale corriendo, sin dejar rastro alguno.

 Moraleja Apresar de lo débiles que seamos, si nos unimos y protegemos nuestro hogar, nadie podrá con nosotros