¿Sabe usted por qué el mar es tan grande, tan inmenso, tan poderoso? Pulse el ratón para seguir
Porque tuvo la humildad de situarse unos centímetros más abajo que todos los ríos del mundo Por haber sabido recibir se hizo grande. Si hubiese querido ser el primero, unos centímetros por encima de todos los ríos, no sería el mar sino una isla. Toda su agua habría ido para otros, y él estaría aislado
Es imposible que vivamos satisfactoriamente si no aceptamos el perder, la decadencia y la muerte. Necesitamos aprender a perder, a caer, a fallar y a morir. No se disfruta del ganar sin saber perder. No se valora el acertar sin saber equivocarse. No se vive la vida a fondo sin saber morir.
Si usted aprende a perder, a caer y a equivocarse, nadie tendrá control sobre usted. Porque lo más que le puede ocurrir es que usted tenga una caída, una equivocación o una derrota, y usted ya cuenta con eso.
Bienaventurado aquel que consigue encajar con la misma naturalidad el ganar y el perder, el acierto y la equivocación, el éxito y la caída, la vida y la muerte.