¡Bienvenidos!

Le tememos a las cosas en proporción a nuestra ignorancia de ellas Tito Livio.- Historiador

Huerto

Preguntas de reflexión No es el tipo de temor paralizante. ni asfixiante que cierta gente experimenta. sino un temor correcto y normal que nos insta a tomar buenas decisiones y a evitar malos hábitos. El temor saludable es el que nos marca parámetros que nos pueden servir para vivir vidas mejores.

¿Por qué tenemos miedo?

Nefofobia: miedo a las nubes Nudofobia: miedo a la desnudez Ombrofobia: miedo a la lluvia Ometafobia: miedo a los ojos Papafobia : miedo a los papás Patriofobia: miedo a la herencia Antofobia: miedo a las flores Ailurofobia: miedo a los gatos Carofobia : miedo a la picazón Oinofobia: miedo de ir a la cama Dorafobia: miedo a la piel de los animales Fotofobia: miedo a la luz Peniafobia: miedo a la pobreza Rabdofobia: miedo a la magia Satanofobia: miedo a Satán Tacofobia: miedo a la velocidad (no a los tacos) Aritmofobia: miedo a los números Teofobia: miedo a Dios Musicofobia: miedo a la música. Telefonofobia: miedo a los teléfonos Vestifobia: miedo a vestirse Zoofóbia: miedo a los animales. Pantofobia: miedo a todo Ablutofobia: el miedo a bañarse o lavarse Acluofobia: miedo a la oscuridad. Ginefobia: miedo a la mujer Androfobia: miedo al hombre.

¿Y tus miedos?

Estamos acostumbrados a temer Porque el temor que me espantaba, me ha venido Job 3,25 Palabras Pensamientos EdificanDestruyen

A lo que más le temas, no es lo que tiene poder sobre ti… Es tu temor el que tiene el poder sobre ti. ¿No estas ya lo suficientemente cansado para vivir con temor? Pasé la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás ocurrieron El problema es que muchas veces morimos antes de que la muerte venga por nosotros Aquello que no dominamos, un día nos dominará Video

8 Pasos para crear tu destino

PalabrasCreacionesPensamientosSentimientosActitudesHábitosCarácterDestino

Todo Vuelve

Yo tuve un enemigo que mis pasos seguía, y aunque parezca extraño yo no lo conocía. Mis planes y metas, todo desbarataba, mis mejores deseos, por él no los lograba; un día pude encontrarlo y reclamé su cinismo, le destapé la cara y me encontré a mí mismo. Desde ese día todo se transformó, pues aquel enemigo mi amigo se volvió; mi antiguo subconsciente que antes interfería, después me ayudaba y mis deseos cumplía. Una vez que mis planes yo a él le confiaba casi sin darme cuenta él solo los lograba. Y ahora que ya no existe conflicto entre los dos puedo llegar a todo, inclusive hasta a Dios.

¡Muchas Gracias! Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor. San Agustín