Malena Gareis y Candela Fridman 2°A

Concibió la mujer y dio luz un hijo. Vio que era un niño bueno y sano y lo escondió durante tres meses. Una mujer leví dio jjjjjjj luz a un bebé, y al ver que era un niño, lo escondió.

Como no pudo esconderlo, tomó una cesta de papiro. Lo recubrió con betún y con alquitrán, puso en ella al niño y lo depositó dentro de los juncos, en la ribera del río. No pudo esconderlo porque más comenzó a llorar, entonces lo puso en una cesta y lo dejó en la orilla del río.

La hermana se escondió al lado del río y se quedo viendo que pasaba. La hermana del niño se apostó a lo lejos para poder observar qué le sucedía al pequeño.

Ella abrió la cesta. Vio al niño. El niño estaba llorando. Se apiadó de él y dijo: “ de los niños de los hebreos es éste” Ella abrió la cesta en dónde estaba Moshé y se dio cuenta que era un hebreo.

Se acercó la hermana del niño a la hija del faraón y le dijo: “¿Quieres que llame a una mejer nodriza de las hebreas, para que amamante al niño?” Contestó la hija del faraón: “Ve” Fue la joven y llamó a la madre del niño.

Cuando creció el niño, la madre lo trajo al palacio. El niño fue para la hija del faraón como un hijo. Lo lamo Moshé, porque dijo: “de las aguas lo he sacado”. Cuando creció la madre llevó al chico al palacio y la hija del faraón lo llamó Moshé.

En aquellos días Moshé ya había crecido y salió a dónde estaban su hermanos. Vio un hombre egipcio golpeando a un hebreo, A uno de sus hermanos. Moshé volteó la Cabeza hacia un lado y hacia el otro. Vio que no había personas. Mató al egipcio y lo escondió en la arena.

Salió Moshé al día siguiente y observó que dos hombres hebreos reñían, le dijo Moshé al malo: “¿Porqué golpeas a tu prójimo?” “¿Quién te ha designado autoridad sobre nosotros? ¿Acaso piensas matarme como mataste al egipcio?” le contestó el interpelado. Temió Moshé y dijo: “Ciertamente se ha sabido la cosa”.

Oyó el faraón este hecho y trató de matar a Moshé. Moshé huyó a la tierra de Midián. Al llegar se sentó a la vera del pozo…

El sacerdote de Midián tenía siete hijas. Ellas vinieron sacaron agua del pozo y llenaron los bebedores para dar de beber a las ovejas de su padre. Vinieron los pastores y las expulsaron. Moshé se levantó, socorrió a las muchachas y dio de beber a sus ovejas.

Al volver las pastoras a casa de Reuel, su padre, éste les dijo: “¿Cómo es que os habéis apresurado en venir hoy?” Ellas dijeron: “Un hombre egipcio nos libero de manos de pastores. Él también sacó agua para nosotras y abrevó las ovejas.”

Dijo a sus hijas: “¿Dónde está el hombre? ¿Por qué no lo invitaron a comer?” Aceptó Moshé a quedarse a vivir en la casa de Itró casándose con Tzipora, su hija.

Tzipora dio luz a un hijo. Moshé lo llamo Gershom, pues dijo: “Extranjero he sido en tierra extranjera.” Tzipora y Moshé tuvieron un hijo y Moshé lo llamó Gershom.

Pasó el tiempo. El rey de Egipto murió. Gimieron los hijos de Israel a causa de trabajo y su clamor llegó a Elohim. Oyó Elohim su gemido. Recordó su pacto con Abraham, con Itzjak y con Iaacov. Vio Elohim a los hijos de Israel y los tomó en cuenta.