EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS HIJO MIO, TODO LO MIO ES TUYO EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS HIJO MIO, TODO LO MIO ES TUYO Con el “Padre nuestro” de Stefano Romani pedimos el REINO Monasterio de Hacéldama. Jerusalén

2ª parte del Camino: El REINO hacia donde vamos Lc 13,22 a 19,27 Introducción -Hay que entrar por la puerta estrecha (Dom 21) Los invitados -Estamos invitados al Banquete del Reino (Dom 22) -Condiciones para participar en él (Dom 23) -Los PECADORES entran en él (Dom 24) Nuevos valores del Reino - Valor del dinero de cara al Reino (Dom ) -Somos servidores sin mérito alguno (Dom 27)

El Monasterio de Hacéldama de Jerusalén, puede ilustrar bien la idea de la «puerta estrecha» para entrar en el Reino, y de cómo, pasando por él, la podemos ensanchar para los de oriente y de occidente. Esto es lo que sucedió en este lugar de Hacéldama, comprado con las 30 monedes que Judas devolvió, después de haberlas recibido por la muerte de Jesús y donde el mismo Judas se ahorcó. Desde el AT. éste era un lugar maldito, puesto que aquí algunos reyes de Israel llegaron a quemar a sus hijos en honor de Moloc. De lugar maldito, la muerte de Jesús lo convirtió en «sepultura de extranjeros». Y muy pronto en eremitorio para santos (el primero fué San Onofre) y actualmente monasterio de monjas ortodoxas. Ved:

Lc 13,22-30 En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Monasterio de Hacéldama o de S. Onofre. Jerusalén

El camino de Jesús está mar- cado por la Cruz salvadora Cruz sobre la puerta del Monasterio Caminar con Él, es dejarse salvar

Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?» Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.

Si ahora pasamos, como Jesús, por la puerta estrecha, al final se ensanchará La puerta estrecha esta hecha de: Donación amorosa, Compromiso serio, Alegría probada i persistente... Una monja abre la Puerta del Monasterio

Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois."

Les ambiciones del mundo, no pasan por esta puerta Iconostasio La puerta estrecha nos deja a punto de entrar en el Reino No clic

Entonces comenzaréis a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.” Pero él os replicará: “No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados.”

La puerta del cielo sólo la abren las buenas obras No basta con ir a la iglesia Nichos del cementerio de forasteros

Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

Los hombres buenos hacen el bien incluso sin pensarlo El Reino es para todos los que hacen el Bien, de oriente o de occidente Angel haciendo entrar a S. Onofre

Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»

Los valores del Reino son distintos Los últimos son los primeros Antiguo valle de la Gehena (Inferno) donde hoy viven unas monjas sencillas, las últimas del mundo... O las primeras?

Dios nuestro, haz que atravesando la puerta estrecha, entremos TODOS en tu Reino

Monjas de S. Benito de Montserrat