Una vela te habla
Me has encendido y me miras, soñando... Feliz, tal vez de tenerme... Yo, por mi parte, me alegro de estar encendida.
Si no lo estuviera, sería como cualquier otra vela, dentro de una caja, sin ningún significado.
Estar encendida es mi razón de ser: existo. Pero claro, estando encendida, disminuyo y pronto no seré más que una pálida luz.
O bien sigo entera, dentro de una caja… … y no sabré qué hago en este mundo
O bien difundo luz y sueños… … y entonces sabré para qué existo y para qué estoy aquí
Para hacerlo, tengo que dar algo de mí, o darme a mí misma…
Eso es mucho mejor que quedarse dentro de una caja de cartón.
«Eso mismo te pasa a ti»
O bien vives para ti, y entonces no pierdes nada, pero no acabas de saber para qué…
… O bien das luz y calor, y entonces todo el mundo se alegra de tu presencia.
No eres algo inútil en el mundo, pero tienes que dar algo de ti. No temas si, al hacerlo, disminuyes: sólo será por fuera...
Soy una vela única. Cuando ardo, la luz y el calor que salen de mí no son muy fuertes, pero…
Si ardo junto con otras velas, la luz y el calor son mayores.
«Eso mismo te pasa a ti»
Tu luz no es gran cosa, pero, junto con la de las otras, es muy grande.
Cuando hay una avería en casa, todo se oscurece de repente.
Todo el mundo piensa: «¡Rápido, una vela Todo el mundo piensa: «¡Rápido, una vela!», y la oscuridad es vencida gracias a una sola llama.
«Eso mismo te pasa a ti»
En este mundo no todo va bien… Muchos se quejan… Algunos no dejan de lamentarse.
No olvides que una sola llama es suficiente contra la oscuridad.
Anímate y no esperes a que empiecen los demás… ¡arde!
Si lo dudas, toma una vela y enciéndela
Mira la llama y comprenderás